La catarsis es un proceso de liberación,
de transfiguración.
Y nos altera y nos cambia.
Y nos hace pasar
de soportar, de apechugar,
a levantarse, a estallar.
Es lo que ha pasado en el pueblo de México:
ganarle, de entrada,
a los campeones mundiales.
(Decimos en el pueblo,
en los padecientes, en los indignados,
no en los indignos,
porque la catarsis en los ricos
cobra otra forma, otros malabares,
no tienen necesidad de usar el fútbol
como la esgrima de sus desenlaces)
¿Como no va a ser ésto una gran catarsis,
una purificación emocional,
corporal, mental, espiritual,
que hay que aprovecharla
para desahogarse,
para sublimar todas las injusticias
y derrotas que a diario nos infligen
otra clase de "campeones mundiales",
esa clase a la que nunca se le puede ganar
porque son los amos perpetuos
de todos los balones que perforan
las desprotegidas "porterías"
de nuestras existencias porque siempre
tienen a los "árbitros" de su parte?
Se dirá, críticamente, que estamos haciendo
una especie de demiúrgia del "pan y circo"
que establecen los opresores
para que la servidumbre moderna
no pierda su solidez y valores,
y que se tendría que desviar
ese levantarse, ese estallar,
en la dirección correcta y no transferirlo
a los estadios de fútbol
dónde se gastan las energías
que tendrían que ser usadas en otras partes...
Y es coherente ésta crítica
...Pero se necesita vivir,
sacar de alguna parte los fluídos
que desentaponen las cañerías que nos atascan
que regenere, metabólicamente,
el organismo que nos pisotean,
que alimenten las fuerzas que nos roban,
aúnque para ello sea necesario beber
y nutrirse en abrevaderos ajenos
que no conforman el genuíno fín
para el cúal estan destinadas nuestras energías
...Si, sabemos que es tan sólo un simulacro,
balas de fogeo en una batalla real,
o, si se quiere, un detour que tomamos
a falta del camino verdadero.
Lo sabemos.
Pero tenemos que mantenernos vivos,
y, de momento,
hasta que llegue el día del auténtico grito,
del sismo verdadero,
nos entrenamos con éste otro
sismo artificial
que detectaron los sensores
en la ciudad de México
¡VIVA MÉXICO!
El gol de Hirving 'Chucky' Lozano en la portería de Alemania tras un gran pase de Chicharito en un contragolpe ha estremecido literalmente a México. El tanto del jugador del Tri, que permitió a la postre que los aztecas proclamaron la victoria contra la actual campeona del mundo, ha emocionado a los mexicanos de tal manera que en la Ciudad de México se ha detectado un sismo artificial.
