He escrito el título de ésta "parida" sin saber muy bien lo que hacía
Pero es una frase, una interrogante, que, por su legitimidad y lógica, debe ser planteada y admitida
¿Cuál es la situación de la Humanidad en éste sui generis Planeta que pudiera mantenernos a todos, a todos, en un balance satisfactorio y racional que borrase el canibalismo consumista que impera, sobre todo con los medios tecnológicos que se disponen para poder enfrentar cualquier problema?
Saldremos adelante.
Es la luz a acarrear.
A veces pesada, pero hay que llevar
éste candil encendido como editorial
Acabo de leer, en el canarias-semanal (inteligente fuente de información y noticias):
VIENTOS DE GUERRA: ¿NOS ESTÁN "ACLIMATANDO" DE NUEVO ANTE LA POSIBILIDAD DE UNA GUERRA TERMONUCLEAR?
http://canarias-semanal.org/not/18845/vientos-de-guerra-nos-estan-aclimatando-de-nuevo-ante-la-posibilidad-de-una-guerra-termonuclear-video-/
Y los mecanismos defensivos nos llevan a levantar los reflejos condicionados que toda criatura viva alza ante cualquier estipulado y anunciado peligro:
"Bah...Exageran...¿En qué cabeza con dos dedos de frente puede entrar la posibilidad de una guerra nuclear cuando ello nos llevaría a lo que dijo Einstein de que la cuarta guerra mundial se haría con palos y piedras?
Y nos quedamos tranquilos porque asi nos resistimos estupendamante a creer que pertenecemos a una especie suicida de estúpidos, algo que, creemos, en el entero Cosmos es desconocido (Tal vez por ello vienen a visitarnos)
Y bien
Pués asi nos quedamos.
Pero pronto nos damos cuenta que aún nos quedan en nuestro interior ciertas vocecillas disidentes que no están muy de acuerdo con el nirvana de nuestra tranquilidad. Y nos empiezan a pinchar...
"¿Y si es verdad?
¿Y si es verdad que, históricamente, siempre son usadas las armas bélicas que produce la humanidad?
Llega a nosotros la pregunta de la líder de la disidencia endógena. Y le contesto, empezando a esfumarse mi traquilidad:
"Si, es verdad, pero una cosa es usar el arco y las flechas, el fusil o el cañon, y otra muy distinta es una guerra nuclear. Creo que tendremos mas consideraciones a evaluar que en tiempos del cañón o del bombazo del general"
"Um...No sé..."
--replicó la disencia con duda ignea--
"Porque la sola y potencial perspectiva de que ello pueda pasar, ésto, sólo ésto, de per se,
ha cambiado la historia de la Humanidad
poniéndole sobre los hombros una Espada de Damocles desconocida con anterioridad, ¿no crees?"
Me sentí cogido
Pero no podía hacerlo ver.
Porque hubiése expuesto mi vulnerabilidad
Asi que me agarré a mis cordones con todas mis fuerzas para sacar de dónde fuera ese hálito de esperanza que anida en las ramas mas altas de nuestro altar. Y como estrategia de debate me acogí al truco de darle la razón a mi interlocutor para después, ablandado ya, hacerle ver que estaba equivocado y que se tenía que recapacitar.
"Pues si, es verdad lo que me dicíis, que la posibilidad de que ello puede pasar ya nos condiciona a todos, y ésto puede ser que, como espada de Damocles, haya influído en nuestro presente. Pero aquí se alza la lucha para tratar de poderlo cambiar"
"¿Cómo? ¿Tu crees que las clases sociales en el poder, los que mandan, los intereses creados que dominan, los dueños y amos del inmenso arsenal nuclear, temiéndose y compitiendo unos a otros a ver quien se apropia antes que el otro de las necesarias materias primas que mantienen la caldera del llamado progreso que hay que continuar, van a renunciar a sus armas...o, lo que van a hacer, es privatizar, como Negocio, la guerra nuclear (A)para poderla llevar a cabo en función de las élites y las plusvalías a sacar?
Comencé a cabrearme
Cómo se podía hablar de hacer negocio también con la guerra nuclear...¡Absurdo, porque ello sería el final! No tenían sentido aquellas vocecillas negativas que sólo pretendían molestarme con los anillos concéntricos y descuajados de sus aporías y fealdad.
¿Y sabes?
--volvieron a la carga antes de que pudiera terminar mis pensamientos--
¿Sabes dónde está la clave de todo éste asunto?
"Ni contesté"
Y después de un segundo de silencio, escuché:
"La clave está en Karl Marx"
Ya no pude aguantarme, y exploté:
"¡Estáis locos...!
¿Qué tiene que ver aquí Marx con todo éste embrollo?"
Hubo una pausa eterna.
Como si en aquel punto se hubiéra terminado el diálogo en un callejón sin salida dónde ya nadie sabía seguir sólo. Pronto me dí cuenta de que había una intención logística esperándome al otro lado
¿...Sabes lo que dijo Marx?
Ni contesté.
Me habían sacado de quicio y me quedé sentado esperando reponerme y volver a mis serenos cuadros.
"Pues fue ésto. Escucha, oyélo bien y entenderás lo que está pasando y lo que muy bien puede pasar. Dice el profeta Marx:
'El capital experimenta horror por la ausencia de ganancia… Si la ganancia es adecuada, el capital se vuelve audaz (…) Al 20 por ciento, se pondrá impulsivo; al 50 por ciento se vuelve temerario; por el 100 por ciento, violentará todas las leyes humanas; y por el 300 por ciento no hay crimen que lo amedrente, aúnque corra el riesgo de que lo ahorquen'.
'Se violentará todas las leyes humanas'
...aunque sea el uso del misil intercontinental
'No hay crimen que lo amedrente'
...incluso si es la guerra nuclear'
'Aunque corra el riesgo de que lo ahorquen'
...de que nos ahorquen a todos
y tengamos que volver a empezar
con los palos y piedras
que menciona Einstein en su advertencia
a la humanidad'
No puede más.
Aquello era el colmo que no podía aguantar.
Ya había oído suficientes sandeces y barbaridades para seguir sin disimular.
Estrangulé una a una a aquellas repulsivas voces disidentes y me volví al parnaso de mi traquilidad dónde me subí al carro celestial de mis conjeturas pensando que en qué cabeza con dos dedos de frente puede entrar la posibilidad de una guerra nuclear cuándo eso sería una estupidez suicida universal incongruente con nuestra inteligencia y desarrollo mental...
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(A)
"Nuclear war has become a multibillion dollar undertaking,
which fills the pockets of US defense contractors.
What is at stake is the outright 'privatization of nuclear war' ".
"The Privatization of Nuclear War..."
By James Corbett and Prof Michel Chossudovsky
