Estos días se habla mucho de terrorismo,
y, parece mentira, que, al mismo tiempo,
con toda la inimaginable cara dura, mantengan
el más Colosal Monumento al Terrorismo
de todos los tiempos, y, para colmo,
presidido y rematado por una enorme cruz
como sello religioso-espiritual
que hace de ello 'cruzada contra el mal':
el Valle de los Caídos.
Tal ignea monstruosidad
no tiene parangon en la historia moderna.
Y lo inconcebible es que éste hecho
pase desapercibido e ignorado
como si no existiera.
A tal inconmensurable grado
de distorsionada realidad
hemos llegado
