Dos periodistas austríacos, Klaus Werner y Hans Weiss, pasaron una larga temporada documentandose sobre las prácticas (e incluso se hicieron pasar por proveedores ante alguna de las empresas) de las firmas internacionales para comprobar la veracidad de los hechos que investigaban. El resultado fue el "Libro Negro de las Firmas de Marca", editado en Austria, Alemania y Suiza por la solvente editorial Deuticke. En el libro se hace palpable que a Nike, Reebok, Adidas, o Puma no les importa emplear niños y niñas para fabricar sus productos. Por ejemplo, los niños y niñas pakistaníes trabajan 10 horas al día por muy poco dinero. Tienen menos de 14 años y son miles los que trabajan así. Niños y niñas que trabajan sin ningún tipo de protección social y en condiciones cercanas a la esclavitud.
Y como aquí se trata del digno pueblo cubano y de su gran líder histórico de la revolución, Fidel Castro, al cual admiramos profundamenete (y en ésta bitácora lo hemos desmostrado y lo seguiremos demostrando), y debido a que, parece ser, que en Cuba, o nadie lo ha notado o nadie lo ha querido notar porque se trata del Comandante, nos creemos en el deber --revolucionario deber-- de, al respecto, aplicar el apotegma de Gramsci:
Y la verdad en éste caso es que Fidel Castro, por su enorme estatura ética y moral de uno de los líderes revolucionarios mas perínclitos e influyentes del siglo XX, no puede, no puede tener sobre su pecho los emblemas de dos grandes firmas internacionales cuyos productos, está totalmente evidenciado en el libro citado, se fabrican bajo la más abyecta explotación de la mano de obra esclava del Tercer Mundo.
Para mi es lo mismo que ver a Lenin,
si viviera hoy, con el logo de McDonald's
en la camisa
¡Por Dios y todos los Santos del Olimpo ateo!
¿Cómo es que nadie en Cuba se ha atrevido
a decirle a Fidel:
--Mi Comandante, con todo el respeto,
cremos que es inapropiado portar
en su cuerpo éstos comerciales
cuándo hay tantísimas formas
de vestirse y de parecer joven--
Queremos tan sólo tratar de suprimir el oportunístico arsenal ofensivo que con ello se les ofrece en bandeja a los enemigos de la Revolución Cubana para que se despachen a su gusto.
...Aúnque dentro de todo, hemos tenido suerte, porque si se nos permite el humor, el sano y terapeutico humor...menos mal que no bajó el Comandante de Sierra Maestra con comerciales prendidos en su uniforme militar...¡ entónces si que hubiése sido sido un problema...!
Con la Revolución Cubana, siempre.
Un respetuoso saludo, Comandante.
