Los científicos en el Radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico, que se dedicaron durante muchos años a mandar ondas de radio al espacio para ver si alguna inteligente señal de vida nos contesta desde la infinitud del espacio, han recibido la orden, dada la situación en la Tierra, de cambiar la estrategia radial para transmitir ahora un ¡HELP! a ver si llega a ser recibido por alguna hermanita de la caridad del Cosmos que nos pueda ayudar...porque se comienzan a perder las esperanzas de que ésto, aqui en la Tierra, lo podamos solucionar dado que cada día que pasa se hace más evidente y palpable que éste Desbaratado y Peligroso Carnaval (DPC) con el que la Humanidad se enfrenta se nos está esacapando de las manos a tal velocidad que se está perdiendo la posibilidad de poderlo arreglar, máxime cuándo desde hace tantísimo tiempo ya, 3.2 millones de años cuándo nuestro ancestro el Australopithecus con herramientas de piedra comenzó a trabajar sobre el particular...lo venimos ensayando todo, desde el hacha de piedra hasta el misil nuclear, y nunca acertamos en hallar la respuesta correcta a éste DPC. Y por eso se ha llegado a la última alternativa que nos queda ya de pedir ¡HELP! por el Radiotelescopio de Arecibo a ver si encontramos en el cosmos una hermanita de la caridad que nos quiera ayudar... porque si no aquí nos iremos un día todos al carajo sin podernos explicar a nosotros mismos que nos salió mal en la carrera de nuestro progreso para terminar de ésta forma tan fatal en éste Desbaratado y Peligroso Carnaval.
Empezamos a fabricar herramientas de piedra hace la friolera de 3.2 millones de años --aún no se nos ha explicado el por qué--, para comenzar un camino de progreso que nos llevó al misil nuclear --ya sin piedra-- que podemos ver. En ese lapsus de tiempo lo hemos ensayado todo, todos los botes salvavidas, y seguimos con el agua al cuello, braceando en medio de la tempestad, sin vislumbrar aún la ansiada costa a la que queremos llegar. Y esto alza muchas preguntas, muchas cuestiones sobre el particular. Y es por eso, agotadas ya todas las respuestas, que a los científicos de Arecibo se le ha dado la orden de cambiar la señal. |