En Fort Detrick, de nuevo, dejaron la puerta abierta y se escapó el gato. La cámara registró el momento exacto en que ello tiene lugar. No es la primera vez que pasa, ni la última será.
Todo se hace en los USAdores (las cosas prácticas en China). Es un Made in USA que hoy en día, en ésta Portentosa Fase Imperialista del IV Reich, permea y mea la Historia en todas sus esquinas. Nos hemos convertido en una civilización de meados.
Y un servidor, como testigo
y como un meado más, es, además,
miembro de The Society of Observers of Man,
y como tal no tiene más remedio que pertenecer
a la Filosofía de la Sospecha.
Y ha ocurrido, camaradas,
lo que tenía que ocurrir,
que ese presagio y desconfianza se han visto confirmados porque me he enterado,
de buena tinta y buena pluma,
que, otra vez, en Fort Detrick, en Maryland,
"Erase una vez en Maryland..." ,
éstos profilácticos del ser humano
han vuelto a dejar la puerta abierta
y se ha escapado el gato,
y por ahi anda corriendo,
libre y dando saltos,
y ésta vez es un felino afelinado de zarpas
y colmillos que está causando estragos,
un minino que atiende por el nombre de Ébola
--es gata-- y que si te muerde
pierdes todo lo que tenías contado.
Y es que tenemos que comprender,
tenemos que comprender,
que empiezan a ver muchos zanganos y parados en la colmena con la absurda
y bolivariana pretensión y tensión,
no solamente de querer comer y beber
todos los días, síno que, además,
piden un techo bajo el que vivir;
y no es ésto tan sólo...
¡ es que encima quieren medicinas
y médicos para cuándo se pongan enfermos !, especialmente en Africa.
Además, obviototum est,
el bioterrorismo, una vez suelto el gato
de los retrovirus y demás,
es el gran Negocio de la Muerte
por el que todo quisqui, por su vida,
está dispuesto a pagar.
El régimen vive de las enfermedades que produce.
En síntesis consiste en el macabro esquema
por todos conocidos ya:
primero enferman,
y después, por un cierto precio,
te pueden curar.
No es ficción.
Es la democratica realidad.
Y todo ésto lo han entendido muy bien en Fort Detrick, en Maryland, "Erase una vez en Maryland...",
y, naturalmente, tenemos que seguir comprendiendo
que se tiene que hacer algo al respecto...
vamos, que se tiene que actuar en consecuencia porque dentro de poco poquísimo tiempo,
por otro lado ladero,
el barco estará ocupado
por diez mil millones de pasajeros
y, si, habrá televisiones, computadoras
y celulares para todos,
pero no tendremos ni pan ni agua,
y aúnque muchos piensan
que no solamente de pan vive el hombre,
la idea, por muy sabia que sea,
aún no se ha hecho muy popular
entre la tercera clase de los apretujados pasajeros del barco.
Vamos a dar una escueta sinópsis de algunos gatos escapados del laboratorio de Fort Detrick que andan por ahi mordiendo en un bioterrorismo que, naturalmente, tiene silenciado la casta sacerdotal burguesa; desde luego, no estan todos, pero ello nos dará una idea de la abertura de la puerta por dónde sueltan esos felinos...Bueno, mejor dicho, 'on second thought', en segundo pensamiento: no voy a incluir la lista de marras, sólo las direcciones electrónicas dónde se pueden ubicar esos gatos. Y es que llevo escritas cientos y cientos de páginas en éste libro de bitácora y me empiezo a cansar de repetir el mismo material, Sísifo-cansado soy ya. Asi que, a los interesados, aqui están las pistas para hallar a ese felino corriendo que lo sueltan para que nos pueda morder con facilidad:
http://cenic.jimdo.com/armas/ebola-arma-de-eeuu/
Todo se hace en los USAdores (las cosas prácticas en China). Es un Made in USA que hoy en día, en ésta Portentosa Fase Imperialista del IV Reich, permea y mea la Historia en todas sus esquinas. Nos hemos convertido en una civilización de meados.
Y un servidor, como testigo
y como un meado más, es, además,
miembro de The Society of Observers of Man,
y como tal no tiene más remedio que pertenecer
a la Filosofía de la Sospecha.
Y ha ocurrido, camaradas,
lo que tenía que ocurrir,
que ese presagio y desconfianza se han visto confirmados porque me he enterado,
de buena tinta y buena pluma,
que, otra vez, en Fort Detrick, en Maryland,
"Erase una vez en Maryland..." ,
éstos profilácticos del ser humano
han vuelto a dejar la puerta abierta
y se ha escapado el gato,
y por ahi anda corriendo,
libre y dando saltos,
y ésta vez es un felino afelinado de zarpas
y colmillos que está causando estragos,
un minino que atiende por el nombre de Ébola
--es gata-- y que si te muerde
pierdes todo lo que tenías contado.
Y es que tenemos que comprender,
tenemos que comprender,
que empiezan a ver muchos zanganos y parados en la colmena con la absurda
y bolivariana pretensión y tensión,
no solamente de querer comer y beber
todos los días, síno que, además,
piden un techo bajo el que vivir;
y no es ésto tan sólo...
¡ es que encima quieren medicinas
y médicos para cuándo se pongan enfermos !, especialmente en Africa.
Además, obviototum est,
el bioterrorismo, una vez suelto el gato
de los retrovirus y demás,
es el gran Negocio de la Muerte
por el que todo quisqui, por su vida,
está dispuesto a pagar.
El régimen vive de las enfermedades que produce.
En síntesis consiste en el macabro esquema
por todos conocidos ya:
primero enferman,
y después, por un cierto precio,
te pueden curar.
No es ficción.
Es la democratica realidad.
Y todo ésto lo han entendido muy bien en Fort Detrick, en Maryland, "Erase una vez en Maryland...",
y, naturalmente, tenemos que seguir comprendiendo
que se tiene que hacer algo al respecto...
vamos, que se tiene que actuar en consecuencia porque dentro de poco poquísimo tiempo,
por otro lado ladero,
el barco estará ocupado
por diez mil millones de pasajeros
y, si, habrá televisiones, computadoras
y celulares para todos,
pero no tendremos ni pan ni agua,
y aúnque muchos piensan
que no solamente de pan vive el hombre,
la idea, por muy sabia que sea,
aún no se ha hecho muy popular
entre la tercera clase de los apretujados pasajeros del barco.
Vamos a dar una escueta sinópsis de algunos gatos escapados del laboratorio de Fort Detrick que andan por ahi mordiendo en un bioterrorismo que, naturalmente, tiene silenciado la casta sacerdotal burguesa; desde luego, no estan todos, pero ello nos dará una idea de la abertura de la puerta por dónde sueltan esos felinos...Bueno, mejor dicho, 'on second thought', en segundo pensamiento: no voy a incluir la lista de marras, sólo las direcciones electrónicas dónde se pueden ubicar esos gatos. Y es que llevo escritas cientos y cientos de páginas en éste libro de bitácora y me empiezo a cansar de repetir el mismo material, Sísifo-cansado soy ya. Asi que, a los interesados, aqui están las pistas para hallar a ese felino corriendo que lo sueltan para que nos pueda morder con facilidad:
http://cenic.jimdo.com/armas/ebola-arma-de-eeuu/
http://percy-francisco.blogspot.com/2013/04/confirmando-una-hipotesis-chavez-fue.html
http://www.globalresearch.ca/the-ebola-outbreak-u-s-sponsored-bioterror/5396176
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Diálogo intra-sintáctico:
--Pero vamos a ver, oíga,
usted sólo nos cuenta lo malo
que son los USAdores,
¿no se cansa?.
¿Es que no tienen nada bueno?
--Claro que tienen nuchas cosas buenas,
lo mismo que en la antigua Atenas
o en la Roma imperial habían
también muchas cosas buenas:
todo, todo, conlleva
un maniqueísmo dialéctico
bueno-malo dónde ésta dualidad
va siempre de la mano y del pie
de sus propios sinónimos y antónimos.
--Entonces, ¿por qué nunca lo menciona?
--Buena pregunta, y con ella llegamos
al epicentro de la cuestión;
pués se lo voy a decir,
mi querido caballero:
porque para que aquí hayan
todas esas cosas 'buenas' que hay
(que las tiene que haber porque aqui está
el pastel que nos han robado a todos
en nuestros propios países),
tienen que haber, existir y producirse,
al mismo tiempo,
todas esas cosas 'malas'
--que aquí se denuncian--
para poderlas mantener,
¿entiende usted?
En otras palabras:
sacamos a la luz las causas
de lo que omitimos,
que es una manera sintáctica
--que no semántica--
de decir lo que no-decimos .
Verá usted, caballero, las palabras
quizás hayan hecho complejo
algo que es muy simple.
Este mero dibujito nos lo aclarará todo:
