Mediante un comunicado remitido a la Redacción de Canarias-semanal, el Grup Antimilitarista Tortuga ha expresado su más enérgica oposición al aumento del gasto militar y a los planes de militarización que promueven tanto las élites europeas como el gobierno del Estado español.
Según denuncia este colectivo, los gobiernos europeos
están utilizando el conflicto en Ucrania como excusa para preparar a la opinión pública ante una nueva etapa de militarización social, de recorte de los servicios públicos esenciales y de participación en guerras contra enemigos ambiguos o directamente inexistentes.
En este contexto, el Grup Antimilitarista Tortuga alerta sobre una campaña mediática y política orientada a normalizar el discurso bélico en la ciudadanía y justificar así el aumento masivo de inversiones en armamento.
En su comunicado, el Grup Antimilitarista Tortuga se refiere con contundencia a las recientes declaraciones de la Presidenta de la Comisión Europea, quien anunció la asignación de 800.000 millones de euros provenientes de los fondos de cohesión para financiar el rearme del continental. Una decisión que, a juicio del colectivo, no solo significa un expolio de recursos públicos, sino también una cesión sin precedentes a los intereses del complejo militar-industrial europeo y estadounidense.
El colectivo antimilitarista denuncia además la complicidad del gobierno del PSOE y Sumar, respaldado por los partidos de la derecha, al no cuestionar estas políticas y, por el contrario, contribuir activamente a convencer a la población española de que es “necesario” aumentar el presupuesto militar. Una estrategia que, según el comunicado, se traduce en la aceptación de una Europa subordinada a los negocios de unas pocas empresas del armamento, en perjuicio de las condiciones de vida de las mayorías sociales.
En contraposición a este panorama, el comunicado proclama un mensaje claro y directo: "Como seres humanos amantes de la Paz y la Justicia, nos oponemos rotundamente a todos estos planes demenciales". Desde el colectivo, afirman no estar dispuestos a permitir que se desmantele el sistema sanitario, la educación pública, las infraestructuras y los servicios sociales para alimentar la maquinaria de guerra.
El Grup Antimilitarista Tortuga sostiene que la supuesta amenaza militar que se esgrime para justificar esta escalada bélica carece de fundamento. Por el contrario, indican que los verdaderos enemigos de la población son la pobreza, la desigualdad, la exclusión social, el deterioro ambiental y el abandono de las personas vulnerables. En ese sentido, rechazan el discurso del miedo con el que se intenta imponer la lógica del armamento y las guerras, y rechazan categóricamente que las vidas de las nuevas generaciones sean puestas al servicio de intereses militares.
"Nuestros hijos e hijas no han nacido para ser carne de cañón", afirma tajantemente el comunicado. Además, el colectivo hace un llamado a la sociedad a rechazar el desmantelamiento del Estado del bienestar bajo el pretexto de fortalecer la "defensa nacional".
Para el Grup Antimilitarista Tortuga, el camino que Europa debe recorrer no es el del rearme, sino el del desarme. En lugar de gastar millones en armamento, consideran urgente invertir esos recursos en cubrir las verdaderas necesidades sociales: sanidad, educación, protección del medio ambiente, atención a las personas mayores y lucha contra la exclusión.
Por ello, el comunicado concluye con un llamado firme y rotundo: