De vez en cuándo, esos días en los que el vertedero de la presa deja de funcionar y presentimos que una inminente
inundación de los terrenos adyacentes va a tener lugar, tenemos que recurrir a ROKAMBOL.
Es ya costumbre para por aguas desahogadoras navegar en éstos tiempos de cólera, máscaras y horizontes palúdicos de naufragios dónde el primero que se salva es el capitan.
¿Qué es la mordacidad, el sarcasmo, la pulla, la sátira...y todo ese arsenal --tan poco cultivado porque es un lujo que no podemos pagar cuándo andamos jodidos en un mundo cada vez mas patógeno y criminal--? Son las municiones de un ejército vencido de antemano que tiene que luchar con lo que tenga a mano.
Es que, cuándo agotados y frustados de establecer la línea recta como la directa distancia mas corta entre dos puntos, nos damos la vuelta y usamos la curva vertical del sarcasmo, hartos ya de repetir ad nauseam lo que todos los demás dicen para definir ésta demencial y frustante sociedad dónde los idiotas, los imbéciles y los gangsters se han apoderado del puesto de mando del barco de de la humanidad.
Por eso, de vez en cuándo, entramos en ROKAMBOL para que la sonrisa irónica nos redima de ésta torcida realidad y ponga a sus canallas e imbéciles en su sitio que es dónde deben estar...
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Desmienten que Isabel Díaz Ayuso esté absolutamente loca
“Aún es pronto para hacer tal afirmación”, aseguran los médicos
A pesar de sus gestos cibernéticos, de su mirada de cebra confundida y de su sonrisa desesperada, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, podría no ser una demente desahuciada, según advierten los expertos que llevan meses estudiando sus comparecencias públicas desde el Centro Nacional de Prevención de Psicópatas Inesperados. “Todavía no hemos visto a Doña Isabel restregarse el micrófono por las tetas ni hacer una sola reflexión interesante”, aseguran los psiquíatras. “Tampoco ha empezado a comerse sus propios excrementos ni dice la verdad, síntomas habituales en las personas cuyos cerebros han conseguido independizarse totalmente de sus cuerpos”, añaden los forenses.
Su infantil y egoísta actitud ante la crisis del coronavirus podría deberse simplemente al berrinche provocado por su escasísima formación intelectual, su obsceno corte de pelo y su propio asombro ante el puesto que se le ha sido encomendado. Otros estudiosos mantienen la teoría de que Ayuso no es sino una actriz amateur de comedia barata, y que ha sido puesta en el cargo para intentar añadir al menos un poco de brillo y ternura al alcalde Madrid, José Luis Martínez Almeida.
