La Dictadura Capitalista ya está en su fase desintegradoramente canibalistica, salvaje --dónde a las gentes se les da la democratica oportunidad de elegir a sus verdugos--, en la que comienza a costar un gran esfuerzo el establecer los margenes y límites entre la demencia y las ventajas económicas por las que se mueve el régimen, entre la destrucción reproductiva de la existencia y el enloquecimiento colectivo de los dirigentes del sistema. Aúnque hace un tiempo que todo ésto se veía venir, el caos que enfrenta la civilización capitalista sólo está en sus prolegómanos: la descomposición sólo ha hecho empezar. Un mundo dónde la crasa MENTIRA ya es reina del cotarro.
La salvajada hecha contra Afganistán, Iraq, Libia, Siria, Yemen --por citar tan sólo cuatro--, y todas la que están en marcha, deja muy bien a las claras quíen es quíen, y con qué clase de barbarismo nos enfrentamos, ha dejado de ser un juicio político para a ser un caso de simple sentido común y obvia observación objetiva de los hechos.
En éste vídeo, Michel Chossudovsky, a grosso modo, trata --una vez más-- de explicarlo: