A las velas del espíritu no le llega
el Viento que yo desearía.
No es fácil ser humano
y subir la roca sísifica cada día...
(Aunque al bajar a por ella,
silbando y con las manos en los bolsillos,
nos olvidemos del esfuerzo
de llevarla hacia arriba.
Pero hoy no es ese día)
Tal vez sea el repetir,
el repetir constantemente,
ese eco monorcode y contradictorio
del pulso insistente de la vida;
o tal vez sean las ondas cuánticas
de la orquesta de una humanidad
desafinada más y más cada día
dónde siempre mandan los mismos
desde sus altozanos y galerías,
y siempre estamos bombardeados
con los mismos discos rayados
que sostienen unos vasos comunicantes
que no se comunican...
O quizás, la muerte, esa doncella
con una corona de laurel que nos invita
a entrar en el Nirvana de la otra orilla
dónde Eros y Tanatos resuelven
la dualidad en la eternidad que nos erradica.
Hay en nosotros, en el fondo,
un Mysterium Magnum que nos pulveriza:
un antropoide vestido
que lo mismo puede ser poeta,
salvaje, loco, suicida y redentor,
con zapatos, gafas, coches y televisión,
con bombas atómicas,
con suprema inteligencia
...y muy corto de visión,
y que nos hace preguntarnos
que ha pasado, que le pasó,
a ese antropoide bípedo
que perdió el pelo y se tuvo que vestir,
--¡vaya contradicción--
que empezó haciéndo herramientas de piedra
y hoy, con un mundo a su disposición
...ve y siente que ha perdido la canción:
Mysterium Magnum, Gran Misterio
del cual huímos por miedo a encontrar
unas respuestas que nos derrumbe
el falso edificio donde vivimos
contándonos tantos cuentos y patrañas
que ya no es fácil salir de ésta ficción...
Asi que hoy, cansado, me he sentado
al borde del camino
y he dejado que los demás pasen,
que pasen, se desvanezcan y no vuelvan;
y he suspendido todas mis citas
y encuentros con humanos,
y me he quedado, Solus ipse,
conmigo mismo,
con la paz y cenobios de mis cansancios,
invernando en la cueva de la reflexión,
pero no en la filosófica,
sino en la del corazón,
ese órgano que palpita
y que también tiene sus 'sum ergo cogito'
pero en pulsos rítmicos y existenciales
que nada tienen que ver con la 'razón'.
Y me ha dicho esa 'bomba' del riego sanguíneo
lo que ya me he dicho muchas veces,
que aquí venimos a regar la planta,
auténtico destino.
dónde se ontologiza y se manipula el conflicto.