EL CONCEPTO FREUDIANO DE TRANSFERENCIA TRANSFERIDO AL PUEBLO ESPAÑOL

La transferencia es ante todo, según su prefijo TRANS: algo que es llevado (del latín FERO: llevar), acarreado,
de un lado a otro,
a través de otra cosa:
es hipostasiar una cosa por otra
ante el peligro de poderlo hacer directamente.

Es el proceso en virtud del cúal los deseos inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, seres o animales (en éste caso sobre el arquetípico toro ibérico), dentro de un determinado tipo de relación establecida con ellos y, de un modo especial, dentro de la relación terapeutica destinada
a desahogar lo reprimido en algo sobre lo cual
no haya que sufrir las consecuencias.

Se trata de una repetición de prototipos infantiles,  
u originados en compartidos
estadios sociales traumaticos que,
vividos bajo una represión masiva tan sumamente intensa,
a la colectividad que los padeció
le fue y le es imposible expresar su pleno rechazo
directamente contra los responsables de ello
y de aqui el desvío de recurrir al meandro de la transferencia, en éste caso, el toro.

 Casi siempre, lo que los psicoanalistas denominan transferencia, sin otro calificativo,
es la transferencia en la cura.

La transferencia se reconoce clásicamente
como el terreno en el que se desarrolla
la problemática  de una cura psicoanalítica,
individual o colectiva

En España, ésta cura psicoanalítica masiva
se lleva a cabo
--entre otros múltiples medios transferenciales--
utilizando a los animales:

Cada año se organizan en el Estado español unas 16.000 fiestas populares en las que se utilizan animales. En honor de la Virgen y de los Santos, con la bendición de las autoridades religiosas y civiles, poblaciones enteras – niños incluidos – participan en fiestas de una crueldad tan inaudita para el extranjero como habitual para la población española. Basta un dato: 60.000 animales son maltratados cada año durante
éstos espectáculos de sangre.
Toros embolados con fuego, ensogados, acuchillados, atacados con dardos o arrojados al agua… pero también maltrato a palomas, ratas, cerdos, gansos, ocas, caballos e incluso hormigas...

Es la forma masiva transferencial
en la que el pueblo español puede optar
a su cura ante el subconsciente enfado y frustacion
que siente al verse aherrojado
a los cuernos de los Sucesores
que perpetuan a su Verdugo:
el Terrorista del Ferrol
que tantas veces los embistió
y los corneó hasta desangrar a media España.

Un fiel reflejo de ésta crueldad transferencial
es el documental “Santa Fiesta” que fue grabado en secreto durante un año a lo largo de todo el país.
Es un viaje visual presentado sin entrevistas,
narración o partitura musical.
Solo hablan los hechos,
que nos convierten en testigos directos
de un cóctel de fiesta, sangre
y fe enraizados en el alma española,
especialmente después de decenas
de años de crimenes de lesa humanidad
que continuan bajo la mas crasa e insultante impunidad.