No somos los miserables,
somos los empujados.
Al nacer nos empujan para salir a la Vida.
Al morir nos empujan para entrar a la Nada.
Y a pesar de los empujonazos
de este alfa y omega
nos creemos los directores
que mandan en éste cotarro...
El poseido creyendo ser poseedor:
es el Drama mas Patético de toda la Creación.
Y durante ese alfa y ese omega,
¿qué ocurre?,
¿cesan los empujones?
...qué va...¡ es que no paran...!
Nos empuja el DNA,
las circunstancias económicas,
nuestras talegas pulsionales,
nuestras frustaciones,
las cadenas donde nacemos,
el momentum historico en el que aparecemos,
lo que nos impiden que seamos y fabriquemos,
las prohibiciones y ordenes
que tenemos que cumplir
para sobrevivir y llegar a puerto,
las necesidades que conllevan
ser un antropoide civilizado
que tiene que aparentar
todo lo que no es para
sobrevivir en el "Dasein" de un mundo dado:
en resumidas cuentas:
nos empuja el dictum de nuestra
fisiologia y biologia de canibales amaestrados
que en unas coyunturas determinadas
son educados para trabajar
en el circo que nos toca en el 'bingo'
donde se cantan los numeros
que nos van tocando.
Y empujones van,
y empujones vienen,
asi vamos caminando,
en la infantil illusion,
bordada en los cuentos que nos contamos,
de creer que somos libres
de hacer lo que queramos.
Querer lo que se hace
o hacer lo que se quiere,
es la guillotina del empujado,
este mono-sexomano de dos millones de años
que ha llegado a inventar
un Acelerador de Particulas
al empujón de un morbido exceso de testa
que lo trae descalabrado,
con el que, cada día más,
acelera la escalera de ésta subida canibalistica
que se come, aceleradamente,
las mismas fuentes que nos dan vida,
y la axiomatica prueba de ello
es este barco de los locos
donde todo esta dicho y pensado,
escrito, detallado, esculpido y analizado,
y, a pesar de ello,
seguimos en este acuarium a la deriva
que en el mar de nuestras tormentas
va flotando...
No somos los miserables,
somos los empujados.
