"La cabeza no es el ama de su propia casa"
Hui-néng (638-713), Sexto Patriarca del Zen
"El 'yo' no es el amo de su propia casa"
Sigmund Freud
"El domingo es el único día de la semana que no tiene casa"
Anóniomo, Siglo XIX
El domingo es una alcancía rota sin dinero dentro.
Nunca me han gustado los domingos.
1.-
En domingo hice la primera comunión y no me acordaba de aquello de que "renuncio a satanás a sus obras y sus pompas y prometo seguir a Jesucristo", y con razón, porque después descubrí que era satanas el que trataba de darme la hostia.
2.-
En domingo "Dios descansó" de crear al mundo y se dispusó a crear al hombre y, al tener ciertas dudas, esperó al siguíente domingo: el "homo sapiens" fue creado en domingo, somos una especie tristemente dominguera sin traje de fiesta, monos desnudos que después se tuvieron que vestir para en la interperie no morir.
3.-
El domingo, según dicen las estadísticas, es el día que más se procrea, por eso ya no cabemos ni en el mar ni en la tierra, y a éste paso no tendremos dónde apoyar la cabeza, porque ya lo dijo Jesucristo (el Jesucristo del Padre Miguel D'Escoto, y no el de la primera hostia dominguera): "Las aves del cielo tienen sus nidos y las alimañas sus guaridas, pero el Hijo del Hombre..."
4.-
El domingo es un eclípse opacado por el Lunes, ese siniestro día que oscurece todo lo que tiene al lado.
5.
El domingo proviene del latín "dies Dominicus", 'día del Señor', debido a la celebración cristiana de la Resurrección de Jesús. En la Antigua Roma se llamaba "dies solis", 'día del sol'. Pero todo ello oculta una mala connotacion. Porque el 'Señor' al que se refiere el latín era el amo del palo y el látigo para los esclavos, y respecto a ese 'sol' romano era el día dónde se quemaban a los que no pasaban por el aro.
6.-
El domingo es el día en el que nos sentimos cautivos porque, al llegar al día de asueto, en un mundo que se nos viene abajo, vemos todo lo que nos estan robando.
Porque lo mismo que el proverbio de que "si quieres saber quíen es fulanillo dále un mandillo", como decía mi madre, debería haber otro refran que dijera, "si quieres saber quien es un cautivo dále un domingo para que sienta su pesado destino"
7.-
Si el domingo es el día en el que los pastores del rebaño llevan a sus ovejas al redil para descansar no es porque esten en solidaridad con ellas, es para trasquilarlas y ordeñarlas más, y ésto hace que el día de marras conlleve un subrepticio nefasto plan intencional de ocultar un incremento explotacional bajo el decorado ocio dominguero.
8.-
Fue en domingo cuándo el lobo feroz se comió a la Caperucita, segundos después de que ella le preguntó aquello de "ay, abuelita, ¿ por qué tienes una boca tan grande? El domingo es un lobo disfrazado de abuelita para "comernos mejor".
9.-
El domingo es el sistema lineal de ecuaciones de la semana que en éste día de marras nos la han reducido a una sóla para que la resultante sea igual a '0' porque el supuesto descanso de los oprimidos sólo sirve para percatarnos de todo lo que nos estamos perdiendo cuando nos hacen currelar.
10.-
El domingo fue el nefasto y mortal día en el que fracasaron la metamorfosis y la metempsícosis, el eje coordenado en el que estan situadas todas las posiciones claves de nuestra existencia humana.
Porque es el día en el que, como el gusano descansa --y no trabajaba-- no puede abrir las puertas para que la mariposa pueda salir y y tener alas. Porque es el día en el que, como "todas las tiendas y traspasos estan cerrados", la esencia transmigracional de unos a otros no pude ser traspasada y nos quedamos atascados en lo que se debería perpetuar.
11.-
En domingo fueron empalados diez mil esclavos de Espartaco a lo largo de la Vía Apia. Desde entónces han aprendido muchísimo los romanos. Han aprendido a que no se le subleven más los esclavos, y para eso han dedicado los domingos a empalar de forma diferente: que reposen y que no piensen en sublevarse. Y dicho y hecho. Es otra de las razones por las cuales me quedo en cama: porque en domingo a nadie se le ocurre sublevarse, y ésto es un espectaculo muy triste; y es entónces cuándo no quiero ver ningún 'empalado dominguero' en la "inconsciencia de los interesados" (como decía Engels, que también se quedaba en cama los domingos) taponando lo más esperanzador del ser humano: la imperturbada conciencia de nuestros genuínos intereses.
El domingo, pues, hermanos y hermanas, es el día en el que un servidor siempre se queda en la cama, invernando, si es invierno, o veraneando, si es verano, negándome rotundamente a participar en este día nefasto y mortal. Es mi ineludible "relación con la verdad" a la que no puedo faltar.
"Una persona no es más que su relación con la verdad".
Michel Foucault