Dejar que las olas
nos canten
y nos devuelvan al viento.
Asumir que el bsurdo es un cuento.
Entender por que vuela la gaviota
sin nuestro consentimiento.
Desbancar la razón
y sentarse en la playa
sin esperar que venga a vernos.
Desnudarse de tantas máscaras
y vestidos como llevamos puestos.
Apartar a Aidôs y Nemesis
y proseguir sin ellos.
--Aidôs era la diosa griega de la verguenza, la modestia y la humildad.
Nemesis, la diosa de la justicia retributiva--
Emprender, "ex hypothesis", las sugerencias
del arcanum que llevamos dentro.
Cambiarle los pañales al niño muerto.
Dejar, dejar,
dejar de creer en lo que creemos.
Dejar, también, de mirarnos en el espejo.
Deslizarnos en el ovillo
de la permanente impermanencia
...y salir ilesos !
Remontar el vuelo
sin lastres,
sin defensas,
sin intereses,
sin velos.
Viajar por el Cosmos que nunca vemos
y contemplar desde muy lejos,
desde muy lejos,
a ésta Tierra infestada de "progreso".
Dejarse llevar sin preguntar qué hacemos.
Diluírse en el "orgón" que envuelve al Universo.
(Wilhelm Reich creía que el 'orgón' era la omnipresente energía de la vida en al Universo)
Escuchar a los pájaros que nos indican el concierto.
Deambular a la interperie, sin miedo;
sin que nos moleste ni el frío ni el sueño.
Obtener la Gracia, el Duende,
que perdimos hace tiempo.
Renacer en la palingenesia que nos prometieron.
Navegar sin barco,
sin agua,
sin timón,
sin cielos.
Negociar con la muerte un pacto secreto.
Posicionarse en relación al silencio es...
despedir al Átman
y decirle que venga luego.
(El Átman es, en la doctrina budista, el Ego)
Presenciar los monólogos omitidos
sin que los demás se den cuenta de ello.
Hacer el momentum,
"hic et num",
aquí y ahora,
imperecedero,
y bajar desde la superficie
a lo profundo de lo eterno.
Transbordar la Impermanencia
a la 'Esfera' de Parménides
que rueda estándo todo quieto.
Flotar, ingrávido,
sin conexión con lo que nos pesa adentro.
Abandonar la concha de caracol
que acarreamos a pesar nuestro.
Darse cuenta de que hemos ído demasiado lejos.
Concienzarse de algo hermoso y tremendo:
que es la vida la que nos posee,
y es nuestra dueña
y carecemos de 'derechos'.
Compender que "L'Etre et le Neant"
por Sartre no fue inventado
ni por ningún 'Sastre' de cosidos y remiendos,
sino que es el Sello Único
de todos nuestros miedos.
Observar, ataráxicamente,
el Espectáculo que la Humanidad está Ofrecíendo
dónde nadie sabe adónde vamos
ni por que hacemos lo que hacemos.
Bajar a por la roca sísifica
pensando que no la subiremos de nuevo.
'Epojé', la suspensión de juicio
que digiere lo que obtenemos.
Posicionarse en relación al silencio es...
dejar de escribir lo que estoy escribiendo...