Ayer, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, se pronunció acerca de la deportación a Estados Unidos de 222 personas. Estas, deportadas por el Tribunal de Apelaciones de Managua tras ser declaradas Traidores a la Patria, dijo Ortega, no fue fruto de ninguna negociación con la Casa Blanca, sino un problema de principios.
Así lo dijo el presidente sandinista: “Y cuando llegaron a preguntar qué interés teníamos nosotros, ninguno, que se los lleven a todos, o sea no se trataba de negociar, aquí no ha habido ninguna negociación, esto debe quedar bien claro, porque la soberanía del país la dignidad de la patria, no se negocia”.
Al hacer una reseña de los procedimientos realizados por las distintas instancias involucradas, Daniel calificó de sorprendente la deportación de quienes se encontraban purgando condenas en las distintas cárceles por cometer actos que menoscaban la independencia y soberanía de Nicaragua.
También se refirió al escritor Sergio Ramírez. De este expresó: “El traidor de Sergio Ramírez ya está haciendo sus análisis y dice que hicimos mal, que teníamos que haberlos sacado en poquito a cambio de… habla de una negociación, entonces que si hubiésemos negociado, te voy a dar 20 y vos me vas a dar tal cosa, te voy a dar otros 20 y me vas a dar otra cosa, o sea como un mercenario como ha sido él, un mercenario”.
Ortega subrayó que este es un problema de principios y que se sabe cuál es la esencia y el pensamiento de toda esa gente y que al final de cuentas son víctimas de la política imperialista. A este respecto dijo: “Y que los utilizan, los financian, los arman, cuantas historias no
tenemos, luego los mandan a buscar como destruir la paz, la estabilidad de un país como la que venía gozando Nicaragua hasta el año 2018”.
Y añadió: “No estamos pidiendo que nos levanten las sanciones, no estamos pidiendo nada a cambio, es un asunto de honor, de dignidad, de patriotismo y de que se lleven sus mercenarios, que se los lleven, como se llevaron a sus mercenarios después de la invasión en Cuba, ahí fueron más de mil los mercenarios capturados, luego se los mandó Fidel para allá”.
Por otra parte, la Asamblea Nacional aprobó ayer una reforma al artículo 21 de la Constitución Política de la República de Nicaragua relacionado a la adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad que serán reguladas por las leyes.
En la exposición de motivos se expresa que la Constitución Política en el artículo 1 estipula que es deber de todos los nicaragüenses preservar y defender la Independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional.
Con la reforma, el artículo 21 de Constitución Política queda de la siguiente manera:
“Artículo 21: La adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad serán reguladas por las leyes que específica que los Traidores a la Patria pierden su calidad de nacional nicaragüense”.
Entrará en vigencia al ser aprobada en segunda legislatura, en el segundo semestre del año.
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Desde el Ministerio de Exteriores han explicado que así se lo ha comunicado el jefe de este Ministerio al escritor y político contrarrevolucionario Sergio Ramírez. Este reside en España y ya se ha dirigido por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Albares expresó que “la propuesta del gobierno de España se hace extensiva a cualquier ciudadano de Nicaragua que en el futuro pueda quedar en situación de apátrida por las decisiones del gobierno de Daniel Ortega”.
Cabe recordar que, en noviembre de 2021, el ministro español pidió a la Unión Europea sanciones para Nicaragua. Así lo expresó en tono absolutamente prepotente e injerencista: “He solicitado que se inicie el procedimiento para aplicar nuevas sanciones individuales y que se exija la liberación inmediata de los presos políticos que fueron puestos en prisión exclusivamente para no poder competir en lo que se llamaron elecciones”.