Ted, me gustaría saber tú opinión
sobre éste anexo que te envío. Ya
sé que cae afuera de tus estudios
sobre el Desastre de éste Sistema
Tecnológico, pero la mente (la her-
menéutica) freudiana la encontramos
muy interesante, sobre todo en su
profundización sobre la Santísima
Trinidad de la Vida, la Muerte y el
Suicidio, dónde él supo bucear (li-
bremente) hasta hacernos ver la
parte invisible del iceberg humano
para ayudarnos a responder al
Oráculo de Delfos del "Conócete
a ti Mismo". Esperamos que a ti
también te pueda interesar.
G. S. VIERECK – S. FREUD
An Interview with Freud, 1927
Esta entrevista fue concedida en el año 1926, al periodista George Sylvester Viereck. Transcurrió en la casa de los Alpes suizos de Freud. A pesar de que se creía perdida, fue publicada en el volumen de «Psychoanalysis and the Futen», New York en 1957. La traducción es de Miguel Ángel Arce.
Tomamos ciertos extractos de la entrevista relaciones con la muerte por la profunda, brillante y provocadora forma en la que Freud enfrenta la muerte y el suicidio:
"Es posible que la muerte en sí no sea una necesidad biológica. Tal vez morimos porque deseamos morir. Así como el amor o el odio por una persona viven en nuestro pecho al mismo tiempo, así también toda la vida conjuga el deseo de la propia destrucción. Del mismo modo como un pequeño elástico tiende a asumir la forma original, así también toda materia viva, consciente o inconscientemente, busca readquirir la completa, la absoluta inercia de la existencia inorgánica.
El impulso de vida o el impulso de muerte habitan lado a lado dentro nuestro. La muerte es la compañera del Amor. Ellos juntos rigen el mundo. Esto es lo que dice mi libro: 'Más allá del principio del placer' ".
"En el comienzo del psicoanálisis se suponía que el Amor tenía toda la importancia. Ahora sabemos que la Muerte es igualmente importante. Biológicamente, todo ser vivo, no importa cuán intensamente la vida arda dentro de él, ansía el Nirvana, la cesación de la «fiebre llamada vivir. El deseo puede ser encubierto por digresiones, no obstante, el objetivo último de la vida es la propia extinción.
"La humanidad no escoge el suicidio porque la ley de su ser desaprueba la vía directa para su fin. La vida tiene que completar su ciclo de existencia. En todo ser normal, la pulsión de vida es fuerte, lo bastante para contrabalancear la pulsión de muerte, pero en el final, ésta resulta más fuerte".
"Podemos entretenernos con la fantasía de que la muerte nos llega por nuestra propia voluntad. Sería más posible que no pudiéramos vencer a la muerte porque en realidad ella es un aliado dentro de nosotros. En este sentido" --añadió Freud con una sonrisa-- "puede ser justificado decir que toda muerte es un suicidio disfrazado"
Veamos la versión en ingles de este último parrafo porque creemos que aqui es importante semantizar correctamente:
"We may entertain the fanciful suggestion that Death comes to us by our own volition. It is possible that we could vanquish Death, except for his ally in our bosom. In that sense," --Freud added with a smile--, "we may be justified in saying that all Death is suicide in disguise."
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Suicidio por Muerte Natural
El Suicidio se Disfraza.
Hemos tenido que esperar a Freud para saberlo
(Aúnque nosotros hace rato que lo intuíamos)
Y tiene un gran arsenal de insospechados disfraces.
Lo mismo que se puede enmascarar de cualquier enfermedad, también se puede camuflar tras cualquier coyuntura en la cual todo parezca un accidente. La exitosa estratégia del suicidio es actuar sin ser descubierto. Ya el disfraz de mi suicidio ha elegido mi "muerte natural" con la cúal pasaré a la otra orilla, claro que en el certificado de defunción estará tan sólo la patología de turno. Ni que decir tiene que el último truco que usa el suicidio para engañarnos es el no hacernos consciente de ello, es muy inteligente, y, además, como el suicidio tiene todo el tiempo de nuestra vida para elegir el oportuno disfraz al respecto...la operación Suicidio por Muerte Natural siempre sale bien sin que nadie pueda suponer lo que ha pasado. Decía Freud -para escándalo de todos- que "el yo no es dueño de su propia casa". Nos recuerda ésto a Georg Groddeck, un psicoanalista aleman (perteneciente al circulo de Freud) que cuándo sus pacientes le explicaban sus problemas y dolencias, les increpaba: "por qué se ha hecho usted eso", a lo que el paciente quedaba desconcertado sin saber que decir. Y debe de haber una cierta cohesión en el asunto porque si morímos por causas interiores (al menos que no nos ataquen fuerzas exógenas y circunstanciales), ¿cómo saber hasta qué punto nosotros mismos no estamos colaborando y coadyuvando en ello si todo ser vivo, como dice Freud, ansía el Nirvana, la cesación de la «fiebre llamada vivir?
O, enroscando aún más el tornillo:
¿hasta qué punto nosotros mismos, como especie humana, no estamos colaborando y coadyuvando en llevar, tras el llamado progreso, la Pulsión de Muerte, nuestro propio suicidio colectivo? ¿Representaría ésto que, a nivel del subconsciente colectivo, la criatura humana ha elegido su enfermedad disfrazando su suicidio de la manera que expresaron los Científicos del mundo en 1992 en su 'Advertencia a la Humanidad': "los seres humanos y el mundo natural estan en curso de (inevitable) colisión"?:
1992 World Scientists' Warning to Humanity
Some 1,700 of the world's leading scientists, including the majority of Nobel laureates in the sciences, issued this appeal in November 1992. Human beings and the natural world are on a collision course. Human activities inflict harsh and often irreversible damage on the environment and on critical resources
Y si a ésto le sumamos la Espada de Damócles
que nos hemos puesto sobre nuestras cabezas
de una posible y factible guerra nuclear,
no tenemos mas remedio que llegar a la freudiana conclusión de corroborar la metáfora freudiana del 'pequeño elástico': del mismo modo como un pequeño elástico tiende a asumir la forma original, así también toda materia viva, consciente o inconscientemente, busca readquirir la completa, la absoluta inercia de la existencia inorgánica.
Ahora ya sabemos qué clase de enfermedad ha elegido el "homo sapiens sapiens",en su colectiva ansía de Nirvana,para disfrazar el suicidio de ese curso de (inevitable) colisión contra el que nos advertían, en 1992, the World Scientists' en su Warning to Humanity.