LA PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD AMENAZA EL SUMINISTRO MUNDIAL DE ALIMENTOS
Advertencia del primer estudio de la ONU sobre plantas, animales y microorganismos que ayudan a su producción
Quiero hablar sin palabras.
Escribir sin letras.
Quiero enmudecer
y que hablen las estrellas.
A ver qué dicen.
A ver qué nos cuentan,
allá, a lo lejos,
desde nos observan,
y que nos digan qué -coño- pasa
en ésta Tierra.
Porque quizás nosotros
no nos podamos ver desde dentro
y tengamos que recurrir a ellas.
Porque quizás nosotros,
todo lo que nos parece normal
no sean más que luces apagadas
que buscan respuestas,
ciegos y guía de ciegos
que se cavan sus tumbas
sin que ellos lo sepan...
Hoy quiero hablar sin palabras
y escribir sin letras,
y dejar que el Cosmos nos diga
en qué -coño- nos estamos equivocando
con esta casa sin ventanas ni puertas
dónde la oscuridad ahoga el Planeta.
Pero el Universo es indiferente,
ajeno a nuestras tormentas.
No, no es que nos dé miedo el futuro;
lo que nos da miedo
es que esté en manos del hombre.
...Si por lo menos estuviese
en otras manos,
por ejemplo,
en manos de las estrellas
con las que hoy nos hemos comunicado,
sin hablar, sin letras...