Y, de nuevo, nos ponemos a pensar sobre ello.
La galaxia GNz11 --nos dicen-- está de nosotros a la friolera de trece mil cuatro cientos millones de años-luz de distancia.
Nació tan sólo cuatro cientos millones de años después del Alfa, del Big-Bang, después del origen del Universo --nos dicen--
(Aúnque nosotros no creemos ni en principios ni en fines; creemos en un Todo Incógnito, en un Mysterium Tremendum et Fascinans que evoluciona sin alfas y sin omegas, sin maximum's ni minimum's)
Y pusimos en la imagen al Homo habilis que ya comenzaba a crear herramientas-armas de piedra con el propósito de preguntarnos:
¿Qué pasó entre esa herramienta de piedra y el telescopio espacial Hubble?
Lo mismo que nos podríamos haber preguntado que qué pasó entre la lanza prehistórica para cazar y matar al enemigo y el silo de los actuales Misiles Intercontinentales?
Y nadie, nadie, nos sabría responder adecuadamente. Nadie. Porque el Hombre es el Gran Tabú para él mismo.
Pero es que, al mismo tiempo de éste increíble y portentoso desarrollo --avance-- tecnológico, cohabitamos unos con los otros como si, en esencia, nada hubiése cambiado en nosotros, como si ese Homo habilis de la imagen siguiera viviendo en nosotros lo mismo que cuándo hacía esa herramienta de piedra.
Las gerras mundiales y los dos bombazos en Hiroshima y Nagasaki, aparte de otras muchísimas historias del Lobo Feroz y Caperucita, lo prueban. ¿Qué ha pasado?
Ha pasado ESTO en otro lugar del Universo? Creemos que no.
(Por eso buscamos con tanta ansiedad de si hay vida en otras partes del Cosmos porque queremos confirmarnos en que lo que somos y hacemos es natural, está bien...porque debajo de la parte visible de nuestro iceberg ontológico tememos y presentimos que ese desarrollo tecnológico que inicio el Homo habilis para terminar en la Mutual Assured Destruction, MAD, para mantener la paz, no ha pasado en ningún lugar del Universo. Y lo sabemos. )
¿Qué pasó?
Y nadie, nadie, nos sabría responder adecuadamente. Nadie. Porque el Hombre es el Gran Tabú parta él mismo.
Algo debemos de esconder.
En el Universo nos llaman los Escondidos.
Con razón vienen, nos observan, y se van...esperando que algún día, cuándo salgamos de nuestro Gran Tabú, de nuestro escondite, se aproximaran...