Codo a codo,
Fidel van con ellos,
la solidaridad humana,
bajo el socialismo,
alza su vuelo.
En estos momentos de negruras y eclípses Fidel van con ellos,
la solidaridad humana,
bajo el socialismo,
alza su vuelo.
sobre el mundo, no podemos omitir
lo que también está ocurriendo:
la solidaridad,
la esperanza,
ese faro lumínico que nos alumbra
en la noche y nos salva de la tempestad,
esa blanca luz que sale de Cuba
y reparte por el mundo
sus Brigadas Médicas internacionales
para ayudar a otros pueblos
a combatir la plaga que nos han echado.
Cuba, la comunista
Las sucesivas imágenes de grupos de médicos cubanos dispersos por 37 países que enfrentan en el nuevo coronavirus SARS-Cov-2, estremecen.
Con sus batas blancas y una bandera en sus manos, como el mayor amuleto, acudieron al llamado que les hicieran desde la rica Europa hasta una isla del Caribe.
Mientras unos, los más fuertes, los poderosos, daban la espalda, concentrados en tratar de resolver la gravedad de una pandemia que para cierto presidente no pasaba más allá de una “simple gripe”, Cuba daba el paso adelante y marcaba la diferencia para, como siempre, no ofrecer lo que le sobra, sino compartir lo que tiene.
El influyente diario estadounidense The New York Times publicó una nota en sus páginas. “Médicos cubanos van a Italia para combatir el coronavirus”, destaca el titular y sigue la noticia:
"Cuba, la comunista, informó este fin de semana que envió por primera vez a Italia una brigada de médicos y enfermeras para ayudar en la lucha contra el nuevo coronavirus a petición de la región más afectada, Lombardía.
La isla caribeña ha enviado sus «ejércitos de batas blancas» a los lugares de desastre de todo el mundo, principalmente a los países pobres, desde su revolución de 1959.
Sus médicos estuvieron en primera línea en la lucha contra el cólera en Haití y contra el ébola en el África occidental en el decenio de 2010.
Sin embargo, con la brigada de 52 efectivos, es la primera vez que Cuba envía un contingente de emergencia a Italia, uno de los países más ricos del mundo, demostrando el alcance de su diplomacia médica.
Esta es la sexta brigada médica que Cuba ha enviado en los últimos días para combatir la propagación de la nueva enfermedad en el extranjero.
Ha enviado contingentes a los aliados socialistas Venezuela y Nicaragua, así como a Jamaica, Suriname y Granada.
Italia es el país más afectado por el virus altamente contagioso que se originó en China, siendo la región norte de Lombardía la más impactada por el contagio.
Cuba construyó un sistema de salud que era la envidia del mundo en desarrollo; muchos hospitales han sufrido por los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial que impuso hace seis décadas el Gobierno de Estados Unidos.
Aun así, Cuba tiene una de las proporciones más altas del mundo de médicos per cápita, incluso cuando se excluyen los médicos en el extranjero, y sus brigadas médicas para el socorro en casos de desastre siguen ganando la buena voluntad de La Habana en todo el mundo.
«En un momento de crisis, el gobierno cubano, el pueblo cubano… se han puesto a la altura de las circunstancias, han escuchado nuestro llamamiento y han respondido», dijo el sábado el Ministro de Salud de Jamaica, Christopher Tufton, al saludar a 140 profesionales médicos cubanos en el aeropuerto internacional de Kingston.
Reino Unido también agradeció a Cuba la semana pasada por permitir que un crucero británico que fue rechazado por varios puertos caribeños atracara en la isla para permitir la evacuación de los más de 600 pasajeros a bordo.
Mientras tanto, Cuba, que es conocida por su preparación para los desastres, está intensificando las medidas en casa también para detener el contagio del coronavirus. (…)Miles de doctores y estudiantes de medicina van puerta a puerta monitoreando a las comunidades"
Así que, pese a los llamados de algunos al desprestigio de los médicos cubanos, pese a las decisiones –siempre en contra de los pueblos- de determinados gobiernos serviles de cerrar puertas a la cooperación en salud con la isla, un lamentable desastre pone a prueba todo lo que puede Cuba en materia de recursos humanos.
¡Vaya paradoja!, por cada misión médica cerrada -Brasil, Bolivia, Ecuador- se multiplicó más de tres la colaboración y ayuda en tiempos de Covid-19.
Con sus batas blancas y una bandera en sus manos, como el mayor amuleto, acudieron al llamado que les hicieran desde la rica Europa hasta una isla del Caribe.
Mientras unos, los más fuertes, los poderosos, daban la espalda, concentrados en tratar de resolver la gravedad de una pandemia que para cierto presidente no pasaba más allá de una “simple gripe”, Cuba daba el paso adelante y marcaba la diferencia para, como siempre, no ofrecer lo que le sobra, sino compartir lo que tiene.
El influyente diario estadounidense The New York Times publicó una nota en sus páginas. “Médicos cubanos van a Italia para combatir el coronavirus”, destaca el titular y sigue la noticia:
"Cuba, la comunista, informó este fin de semana que envió por primera vez a Italia una brigada de médicos y enfermeras para ayudar en la lucha contra el nuevo coronavirus a petición de la región más afectada, Lombardía.
La isla caribeña ha enviado sus «ejércitos de batas blancas» a los lugares de desastre de todo el mundo, principalmente a los países pobres, desde su revolución de 1959.
Sus médicos estuvieron en primera línea en la lucha contra el cólera en Haití y contra el ébola en el África occidental en el decenio de 2010.
Sin embargo, con la brigada de 52 efectivos, es la primera vez que Cuba envía un contingente de emergencia a Italia, uno de los países más ricos del mundo, demostrando el alcance de su diplomacia médica.
Esta es la sexta brigada médica que Cuba ha enviado en los últimos días para combatir la propagación de la nueva enfermedad en el extranjero.
Ha enviado contingentes a los aliados socialistas Venezuela y Nicaragua, así como a Jamaica, Suriname y Granada.
Italia es el país más afectado por el virus altamente contagioso que se originó en China, siendo la región norte de Lombardía la más impactada por el contagio.
Cuba construyó un sistema de salud que era la envidia del mundo en desarrollo; muchos hospitales han sufrido por los efectos del bloqueo económico, financiero y comercial que impuso hace seis décadas el Gobierno de Estados Unidos.
Aun así, Cuba tiene una de las proporciones más altas del mundo de médicos per cápita, incluso cuando se excluyen los médicos en el extranjero, y sus brigadas médicas para el socorro en casos de desastre siguen ganando la buena voluntad de La Habana en todo el mundo.
«En un momento de crisis, el gobierno cubano, el pueblo cubano… se han puesto a la altura de las circunstancias, han escuchado nuestro llamamiento y han respondido», dijo el sábado el Ministro de Salud de Jamaica, Christopher Tufton, al saludar a 140 profesionales médicos cubanos en el aeropuerto internacional de Kingston.
Reino Unido también agradeció a Cuba la semana pasada por permitir que un crucero británico que fue rechazado por varios puertos caribeños atracara en la isla para permitir la evacuación de los más de 600 pasajeros a bordo.
Mientras tanto, Cuba, que es conocida por su preparación para los desastres, está intensificando las medidas en casa también para detener el contagio del coronavirus. (…)Miles de doctores y estudiantes de medicina van puerta a puerta monitoreando a las comunidades"
Así que, pese a los llamados de algunos al desprestigio de los médicos cubanos, pese a las decisiones –siempre en contra de los pueblos- de determinados gobiernos serviles de cerrar puertas a la cooperación en salud con la isla, un lamentable desastre pone a prueba todo lo que puede Cuba en materia de recursos humanos.
¡Vaya paradoja!, por cada misión médica cerrada -Brasil, Bolivia, Ecuador- se multiplicó más de tres la colaboración y ayuda en tiempos de Covid-19.
