En el camino a la isla Sentinel
sigo escribiéndo en mi bitácora
por si tengo que volver..
ahora me subo en los caballos de la noche y vuelo sin ser descubierto por paísajes que una vez me vieron pasar amordazado atrás dónde la luz se quedó perforando las galerías por dónde nunca pasamos en el azar y la necesidad que nos han destinado las libertades de palomas que nunca tocamos y que yacen muertas bajo cantos gregorianos
en ilusiones y cuentos que nos duermen
para no asustarnos y poder vivir asi
sin abrir las puertas que nos han marcado
mientras los pájaros se derriten
y el jardín es vedado con el quejido
y la máscara que envuelven los sudarios
que el sinsentido de la realidad
esfuma en silencios de plomo pesado
y solo quedan ya cenizas y escombros
de malos actores que nos engañan
con lo que nunca ha pasado
en el reino de la espiga y la luz
que siguen pisoteados
...por eso ahora me subo
en los caballos de la noche
y me escapo para no estar poseído
por éstos anclas
que siempre siempre amarran
nuestros barcos
para que naveguemos estando varados
en un mundo dónde el absurdo y la razón
caminan de la mano y el desierto inunda
el mar infinito de lado a lado
...aqui aqui es dónde la-vida-y-la-muerte
flotan a pedazos como si nunca
hubiésemos nacido
como si la eternidad en un instante
se hubiéra congelado
y el sueño de la conciencia
dejara de ser misterio
para ahorcarse en el árbol de palacio...