Llevemos la Estrella de Navidad
a su sitio, al lugar que le corresponde,
y, por favor, si, disfrutemos de las fiestas,
pero dejemos de contarnos más cuentos
que ya somos mayorcitos...
porque, como dijo el poeta:
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre
la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre
los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre
lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre
los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido
con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos
Asi que dejémosnos de pasarnos
los unos a los otros los tópicos y clichés
que corren de boca en boca o por la Internet
y llevemos la Estrella de Navidad
a su genuino y auténtico ser.
¿Será cierto lo que dijo Cristo
que éste pueblo se ha vuelto
lerdo de corazón
y se ha puesto un velo en los ojos
y se ha taponado los oídos
por miedo a ver con claridad
y a oír distintamente?
Llevemos la Estrella de Navidad
a su sitio, al lugar que le corresponde,
y dejemos de contarnos más cuentos
que no está el horno para bollos...