Somos una criatura increíble, única y extraña.
Si. Hay vida en el Cosmos,
que duda cabe,
pero no hay nada que se parezca
a ésta sui generis especie
autollamada "sapiens".
(Termino que no ha sido ni valorado ni aprobado
por una autoridad ajena a nosotros mismos;
es decir es un piropo que nos echamos
a nosotros mismos
al mirarnos en nuestro toloméico espejo)
Nada como éste mono-sexomano
(cuya reproduccíon esta prohibida en público)
existe en el entero Universo
(Tal vez nuestra soledad venga de aquí)
¿Y por qué decimos todo esto?
Muy simple
¿En qué planeta, la especie reinante en él,
hace negocios con su propia destrucción?
(--Something wrong, very wrong, dear Watson--)
¿Cómo es posible que se haya descubierto el secreto de la materia y se use para hacer el negocio
de la apocalíptica destrucción que implica?
¿En qué lugar del Universo
puede ocurrir la normalidad
de ésta espantosa insanidad colectiva?
Ni por selección natural ni artificial
se ha podico llegar a esta rokambulesca biopatía
Ni los grandes académicos, ni el shaman amazónico,
con hongos mágicos, alcanzarían a explicar
ésta churriguresca avenida evolutiva
que ésta especie,
creada a imagen y semejanza de dios,
tomó tan extraña-mente un día:
privatizar y financiar,
para acumular ganancias y capital,
la guerra nuclear.
(Seguramente sobre lo que los visitantes de otros lugares del Cosmos nos vienen a avisar. La pena es que se queden tan cortos en la advertencia y se vayan sin hacer algo concurrente al respecto)
La privatización de la guerra nuclear ha hecho de ella uno de los negocios mas rentables de la actualidad, y, por consiguiente, un obstáculo insalvable para que se elimen esas atroces armas que cada día proliferan más y más, y ésto las hace aún mas peligrosas de lo que ya son en realidad.
Y, claro está, el negocio hay que venderlo y presentárlo como seguro y no dañino para la humanidad (¡¡¡)
La marsupial jeta que tienen estos dementes asesinos de la colectividad escapa a toda definición y adjetivos que le podamos endorsar.
El 6 de agosto del 2003, en la conmemoracion del aniversario de Hiroshima, tuvieron toda la jeta --ese mismo histórico día-- de celebrar una reunión secreta a puerta cerrada en el Cuartel General del Comando Estratégico en la Base Aérea de Offutt, en Nebraska.
Asistieron altos ejecutivos de la industria nuclear y del complejo militar industrial, lamiéndose sabrosos beneficios con los que sus cuentas aumentar.
La reunión tenía por objeto asentar las bases para el desarrollo de una nueva generación de armas nucleares "más pequeñas", "más seguras" y "más utilizables", que se utilizarían en las "guerras nucleares del teatro del siglo XXI".
Las armas de destrucción masiva de Estados Unidos y la OTAN se presentan como instrumentos de paz.
Pero el Negocio tiene que ser eufemismo-zado aún mas para no asustar y ganar más Bancos dispuestos a invertir en éste cambalache tan monstruoso y descomunal.
Se dice que las mini-armas nucleares son "inofensivas para la población civil circundante" y la guerra nuclear preventiva se presenta como una "empresa humanitaria".
"Hacer el mundo más seguro" es la justificación para lanzar una operación militar que podría resultar en un holocausto nuclear.
La guerra nuclear se ha convertido en una empresa multimillonaria que llena los bolsillos de los contratistas de defensa y ataque de Estados Unidos y de otros muchos países.
¡Aleluya, es el progreso en su máxima expresión!
Fuimos desde el hacha de piedra
a la lanza,
el arco,
la espada,
el fusil y el cañon.
Pero los negocios eran débiles,
un tanto por ciento muy bajo,
oh, Lord,
había que incrementar las ganancias,
las matanzas,
el dolor,
todos ellos buenas fuentes de inversión.
Entónces todo el arsenal se sofisticó.
También se tenían que intimidar y aterrorizar
a los esclavos que cada día
pedían mas parte del pastel
que sólo se corta para el Señor
Asi llegamos al Gran Negocio Actual
donde los Bancos, el Alma-Mater
de la democracia del régimen,
se frotan todos los días sus manos
llenas de cadáveres y apocalipsis
bien pintados y maquillados.
Y el reino de España no se iba a quedar atrás
en éste gran sarao.
BBVA y Santander dan 2.500 millones a la industria de armas nucleares. Un informe de la Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares detalla las inversiones de 298 entidades financieras relacionadas con el arsenal atómico.
http://www.lamarea.com/2013/10/11/inversion-bancos-misiles-nucleares/
¡Campaña Internacional
para la Abolición de Armas Nucleares!
Hipócritas.
¡Los que financian esas campañas son los mismos que hacen himaláyicas fortunas con las armas nucleares!
Un Buen Negocio, incluso el de La Apocalipsis sobre la faz de la Tierra, es siempre indetenible en una democracia de monstruos basados exclusivamente en Good business.
Karl Marx supo darnos la respuesta que sigue siéndo hoy en día más válida que nunca --algo que hemos inscrito varias veces en ésta bitácora--, salvo que en este delirante caso conlleva la horrenda visión de acabar con la vida en el planeta debido a las Buenas Ganancias, el Dios Regidor de éste canibalismo, de este teratológico capitalismo, de éste "technological system" (como diría Theodore Kaczynski), que nos intimida y devora desde sus altas y controladoras esferas:
"El capital experimenta horror por la ausencia de ganancias, como la Naturaleza siente horror por el vacío. Si la ganancia es adecuada, el capital se vuelve audaz. Un diez % seguro, y podrán invertir dónde quieran; con un 20% de ganancias el capital se hará impulsivo; con un 50% llegará a la temeridad; por un 100% de ganancias pisoterá todas las leyes humanas; por un 300% ya no habrá crimen ante el que se detenga, aúnque los inversores corran el riesgo de ser ahorcados"
Marx, El Capital, tomo I, Siglo XXI, México, Pag. 950.
Ahora, imaginémosnos el riesgo que estarían dispuestos a correr los señores de esas citadas 298 entidades financieras relacionadas con el arsenal atómico si les aseguran ganancias del 10.00%. Simplemente, no es que solamente estarían dispuestos a ser ahorcados, sino que estarían dispuestos a que nos ahorquen a todos y a la vida en el Planeta.
Este, este es el sistema que tenemos que ahorcar antes de que acabemos todos ahorcados. Y la lucha por el desarme nuclear tiene que ser estructural, de fondo, y pasar, antes, por éste profundo charco que Marcuse lo dejó tan transparente y claro:
"La situación del capitalismo hoy en día no es solamente una cuestión de crisis económica y política, sino UNA CATASTROFE DE LA ESENCIA HUMANA...que condena, meramente, cada reforma económica y política a la futilidad e incondicionalmente DEMANDA UNA TOTAL REVOLUCION"
Una catástrofe de la esencia humana que en la privatización y el negocio de la guerra nuclear se refleja, por antonomasia, en toda la escalofriante magnitud a la que los inversores de çapital, los destructores de esa esencia, están dispuestos a llegar.
¿Los dejaremos que lleguen a esa Cúspide Suicida por el sólo hecho de asegurar sus ganancias corriendo el riesgo, no solamente de ser ahorcados --como dice Marx--, sino ahorcando a la entera Humanidad?
Si lllegamos plenamente a consentirlo
sólo nos queda desaparecer
con un certero epitafio:
En este Planeta existió
la especie mas estúpida
que el Universo creó
PD:
A mi lo que personalmente me molesta de todo ésto es tener que verme también como un estúpido miembro más de ésta extraña especie a la que pertenezco. Aúnque, si creyera en la reencarnación, le pediría a los dioses que, por favor, la próxima vez me traígan aquí, o como alcatraz de los mares de éste bello planeta Tierra, o como habitante del planeta MG-X21 de la galaxia NGC 6822 que, según sabemos, no fueron creados a imagen y semejanza de ningún ridículo dios, sino a imagen semejanza de las Leyes de la Evolución Natural del lugar.