FAMILIAS QUE REZAN UNIDAS, PERMANECEN UNIDAS |
POR CUALQUIER PECADO VENIAL SE CORTA LA MANO EN ARABIA SAUDÍ NO HAY SINDICATOS COGIDOS DE LA MANO EN SINDICATOS HERMANOS |
Una agenda cargada de primordiales intereses para los empresarios patrios del Ibex, le aguarda allí.
Y ésto es lo que le aguarda a su majestad en Riad:
la construcción del AVE de Medina a la Meca (Ave María) que lo tiene asignado un consorcio español. Hace unas semanas, el presidente de Saudi Railway Organization (SRO), Rumaih Mohammed Al-Rumaih, viajó a España para reunirse con el entonces ministro de Fomento en funciones, Rafael Catalá, para abordar los problemas en torno a sobrecostes económicos, plazos de entrega y riesgo de explotación. El proyecto supone un importe de 6.736 millones de euros.
También su majestad, Felipe VI, lleva en su carpeta el tramite de la rúbrica de un contrato con Navantia. Este otro proyecto representa la construcción de cinco corbetas para la Armada del reino Saudí. El acuerdo, que podría suponer en torno a los 3.000 millones de euros, se llevaría a cabo entre los centros que Navantia tiene en la Bahía de Cádiz y la ría de Ferrol.
Sobre éste proyecto de Navia se han pronunciado los directores de Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace, y Oxfam Intermón, que enviaron una carta abierta a Navantia y al entónces presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la que manifiestaban su oposición a la firma de un contrato entre Navantia y Arabia Saudí para la construcción de cinco fragatas del tipo Avante 2200 para la armada saudí. Las ONG denuncian un claro riesgo de que Arabia Saudí utilice las fragatas en la sangrienta guerra que está llevando a cabo contra Yemen desde el 25 de marzo de 2015.
Preguntado el ciudadano Felipe VI al respecto, sonriéndo, y quitándole importancia al asunto, citó las palabras del embajador de la Monarquía Saudí en los EEUU, Abdulah Bin Faisal Al Saúd, que, contestando a una pregunta que le formuló un periodista en una rueda de prensa en Washington, declaró que "bombardear a Yemen es necesario, como pegarle a mi mujer"
En el libro "Final de partida, la crónica de los hechos que llevaron a la abdicación de Juan Carlos I", escrito por la periodista Ana Romero (y editado por La Esfera de los Libros), Romero describe los detalles y pormenores de los negocios del rey Juan Carlos, haciéndo un minucioso recuento en el tiempo: Arabia Saudita, la Fundación Laureus, la creación de un fondo con rey Abdulá --ya fallecido--, el Ave de Medina a la Meca (en cuyo viaje de preparación habría estado involucrada la propia amante del rey emerito, Corinna zu Sayn-Wittgenstein), y demás parámetros sobre los cuales el emerito rey montó su fortuna que según la revista Forbes y el New York Time, ascendió a 1.500 millones de euros,
una bagatela si lo comparamos con el sueldo mínimo (A veces el sarcasmo se nos escapa e inunda las riberas de la lógica)
lleva su majestad en su agenda exterior.
A fín de cuentas,
el patrimonio de los Borbones
es transgeneracional, y al estar también
--como no-- en paraísos fiscales,
conforma un 'sui generis' paraíso
histórico familiar
dónde a Adan y Eva nunca se les cae
las hojas de parra con las que cubren
sus vergüenzas y su pudor.
En éste caso, regio pudor.
(Todos trabajan en equipo:
ladrones, reyes, poetas,
demócratas, verdugos, asesinos.
En el gran capital las diferencias se liman
para que sólo haya una dirección,
un sentido, no importa quíen se es,
que crímenes haya cometido,
la cuestión es que sólo hay una portería
y en ella hay que meter el gol
que nos de el triunfo del partido)
fue establecida
por un gran criminal de guerra y paz,