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España está en la misma situación que la familia que le tiene que pagar al banco 500 euros al mes por la hipoteca de su casa, pero los ingresos mensuales de la familia solo llegan a 300 euros. Y de aquí que sólo la magia de la prestidigitación política y ontológica pueda solucionar ésta perenne "aporía"
en la que siempre naufraga el pueblo
en el régimen capitalista. |
¿Qué representa realmente el voto, las elecciones,
en el régimen capitalista?
Debemos preguntarnos
Entre otras cosas, para las gentes en general,
votar por el menos malo.
Pero la cosa es mas compleja.
Porque aqui, el bueno, el malo y el feo,
no solamente representan el maniqueísmo
y la estética del altar oficial,
sino toda una maraña bien trenzada
y organizada dónde se lleva a cabo
la extraordinaria prestidigitación
mas grande de todos los tiempos:
hacer pasar a una pluto-cracia
por una demo-cracia.
Hacer ver que, el gobierno votado,
a pesar de que, invariablemente,
seguiran mandando los ricos,
será con el que las gentes -demo-,
decidan su destino.
Desti-no, desti-si,
es un mala-barismo muy interesante
y un espectáculo que en la coyuntura
de absoluta e irrecuperable crisis estafadora
en la que está la dictadura capitalista,
se podría interpretar como algo kafkiano
...sino fuese por la sangre que salta
del escenario donde tiene lugar el teatro.
Y no es fácil. Todo ello require,
aparte de ir sembrado el acostumbrado
"Killing Hope" de turno
--Siria, Venezuela, Honduras, etc--,
toda una estructura esceneografíca
de magia e ilusión, un juego de manos
--y de pies, piernas y órganos refractarios--
que debe ser mantenido
constantemente a base de...
nada por aqui,
nada por allá,
y, plaf!...
el mala-barista se saca su conejo blanco
del sombrero de copa
y todos aplaudimos porque, pase lo que pase,
en las elecciones que sean,
sea el resultado que sea, dicen
que ha triunfado la demo-cracia,
cuando, en realidad,
lo que siempre triunfa, naturalmente,
es la pluto-cracia
Las elecciones se hacen, ni que decir tiene,
para elejir a la nueva junta gubernativa que administre los negocios, los intereses establecidos
y los compromisos de pago reinantes.
Por ejemplo, salga la nueva
Junta Administrativa --el gobierno-- que salga
en España para el próximo Junio,
tendrá que enfrentarse a ésto,
lo cual, precisamente, no está
en las papeletas del voto:
La deuda de las administraciones públicas españolas, en el primer cuarto del año en curso superó, por primera vez desde 1909, el 100% del Producto Interior Bruto (PIB), según el Banco de España.
La noticia publicada el pasado miércoles por el diario El País se basa en los datos del primer trimestre y teniendo en cuenta el ritmo actual de crecimiento del PIB. Esto significa que el Estado debe ya más dinero que la riqueza que genera España, ya que, pese a que la economía sigue creciendo, lo hace a menor ritmo que los compromisos de pago.
¿Que quiere decir ésto?
Muy fácil.
Que España está en la misma situación que la familia que le tiene que pagar al banco 500 euros al mes por la hipoteca de su casa, pero los ingresos mensuales de la familia sólo llegan a 300 euros. Y ante ésta situación, para evitar el consecuente desahucio por falta de pago, le tiene que pedir prestado dinero,
¡al mismo banco!, para seguir adelante.
Y en ésta situación de seguir adelante se dan las elecciones en el reino
de Felipe VI dónde principes e infantas,
gangsters y monaguillos de plata,
se escapan a los paraisos fiscales
con sus sabrosas ganancias
sin que ninguna de ellas puedan
ir a las urnas y ser votadas.
España no pertenece a los españoles.
Como tampoco le pertenecerá al Nuevo
"gobierno" que surja en Junio.
Ningún país pertenece, hoy en día, a sus ciudadanos.
Vivimos alquilados.
Colonizados
Expropiados.
Hipotecados
Y, en caso de impago de deuda, desahuciados.
Y, lo macabro: la deuda que contrae la pluto la tiene que pagar la demo .
La única posesión que tiene la clase trabajadora es la deuda que han contraído otros en su nombre.
"La única parte de la llamada riqueza nacional que realmente se encuentra en posesión colectiva de los pueblos modernos es… su deuda pública"
Decía Marx
Iremos a votar para decidir las condiciones
en las que tenemos que pagar la deuda
que no hemos contraído.
Para ver la clase de recortes que nos van a cortar.
Para ver, una vez cortados,
--si es que aún nos quedan ojos--
el Consuelo de que si hubiésemos votado
por otro más malo o más feo
hubiése sido peor.
Porque la casa donde habitamos no es nuestra,
pertenece a nuestros amos.
Y estos, de cajón, no se elijen.
Y ésta conciencia, a pesar de que, por necesidad, tenemos muchas veces que actuar contra ella,
no la podemos perder porque entonces es cuando
harímos la felicidad de los que nos explotan,
y ya que nos joden sería estúpido, encima, hacerlos felices.
Pero, claro...
Hay que vivir
Tenemos que optar por la mejor opción.
Tenemos que votar por el menos malo.
Que el maniqueísmo impone sus patrones
en la praxis existencial y en la cesta de la compra
O también, según los imperativos de la estética,
Podemos votar por el menos feo;
incluso, si nos decidimos por ésto último,
hasta tenemos la oportunidad de maquillar
al feo que elijamos.
A fín de cuentas, el prestidigitador
que el próximo 23 de Junio
sacará de su sombrero de copa
al conejo blanco que nos haga creer
que la democracia ha triunfado,
ya nos está dando toda clase de cosméticos
para que, en caso de que no nos quedemos contentos al decidirnos
por el menos malo o el menos feo,
los podamos pintar y arreglar
para irnos a la cama
sintiéndo que hemos hecho lo mejor
que hemos podido hacer.
Yasi, colorín colorao,
voto echado mal o bien contado,
seguirá el cuento de siempre funcionando
de que, de todas formas,
la democracia ha triunfado
con un conejo sonriente
que de su bombín-urna el mala-barista
se ha sacado.
Solo Angeles Maestro,
y todos los que luchan contra éstos corsarios,
se salen de éste árbol marchito
que hemos denunciado.
Y ésto también hay que anotarlo.
De lo contrario caeríamos
en el reaccionarismo y nihilismo
que éstos gangsters
desean que tengamos...