dom, 17 abr 2016 08:55 UTC
Compromís ha presentado más de 2.000 preguntas en el Senado, una por cada una de las 2382 fosas comunes identificadas por el Ministerio de Justicia. España es el segundo país del mundo con más fosas comunes, solo superado por Camboya. Se calcula que existen en España 120.000 desaparecidos en tales fosas por toda la geografia española.
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Juan Carlos de Borbon y su hijo Felipe VI se reunieron ayer para brindar juntos por las 120.000 personas desaparecidas --asesinadas-- que yacen en fosas comunes por toda la geografía de España.
Al acto asistieron las autoridades civiles, militares y religiosas que hicieron votos para que sus restos nunca sean encontrados, pues como se dijo, ello podria llevar al pais a una peligrosa confrontación que degeneraría en otra guerra civil que, a su vez, provocaría mas fosas comunes.
El Arzobispo de Madrid fue aún mas lejos
y manifestó que, precisamente, el motivo del acto era reafirmar la unanimidad de todos los alli reunidos en asegurar que no debe de haber ninguna clase de preocupación por parte de los familiares de los desaparecidos porque la tierra española donde yacen los sabrá respetar en su anonimato eterno.
También aseguró el Arzobispo que la mayoría de los desaparecidos fueron confesados por los parrocos locales que confirmaron que murieron todos ellos arrepentidos de sus pecados.
Despues del brindis por los 120.000 desaparecidos
se llevó a cabo un Te-Deum de gracias
para terminar después mandandose
unos simbólicos esqueletos a Camboya
con los que se felicitaba al gobierno de aquel país
por haber sabido mantener el primer lugar
en la lista de desaparecidos en el mundo.
Juan Carlos de Borbon terminó la cermonia con unas emocionales palabras en las que confesó que cuándo juró lealtad a los Principios del Movimiento
sólo tuvo en su mente el preservar la memoria historica de que esos 120.000 desaparecidos
nunca fueran movidos, por principio,
del lugar de su descanso.
Su hijo y sucesor, Felipe VI,
fue el que mas aplaudió.
Estos actos de Marca España,
agregó Felipe,
es lo que hace que el substratum nacional del país
cada vez se valore mejor en el mundo,
puesto que esos desaparecidos
conjugan, en sí mismos, el hecho
apocadíptico de que, a fin de cuentas,
el aparecer y desaperecer no son mas
que los dos grandes polos metafísicos
sobre los que se sustenta la existencia
y de los cuales tenemos
que estar aprendiendo constantemente.