¿Qué es la esperanza?
El principio de rendir, de dar, suficientes razones.
"Principium reddendae rationis suficientis".
No se trata de política,
ni de la derecha,
ni de la izquiera,
ni del centro,
ni de arriba ni de abajo,
ni de todas esas cartas marcadas
que fluyen en la retórica del panal estructurado
para que la miel vaya sólamente a la reina
y su cohorte de lacayos y empresarios,
esa discursividad de hueros juegos
de pies y manos;
no;
se trata de la Razón,
del "Principium rationis suficientis",
--que cada día, en éste paramo,
por su ausencia, valoro más y sin cansancio--,
del Principio de la razón suficiente.
Porque, en el Urbi et Orbi burgués,
si, claro, se dan razones...
pero nunca son suficientes
porque siempre estan amañadas,
mutiladas, tramposeadas.
Por eso, para mi, para el marinero
de ésta bitácora de barco varado,
pesimista cultural,
conformador con el "Malestar de la Cultura"
de don Segismundo Freud,
apostador de Oscar Kiss Maerth
en su "El Principio era el Fín",
enjaulado en "The Human Zoo"
de Desmond Morris,
y lector de Arthur Koestler
(We are a ‘mentally unbalanced species’, whose logic is always
being undermined by emotion. ‘To put it crudely: evolution has left
a few screws loose between the neo-cortex and the hypothalamus’,
and the result is that man has a dangerous ‘paranoid streak’
which explains his self-destructiveness)
...cuándo me enfrento a la Razón
me da un placer indescriptible...
me emociono,
hasta lloro...
y, oh, milagro,
se me desvanece todo mi pesimismo
y me asalta la Esperanza
...¡Qué bella es la Esperanza!
Gracias, presidente Maduro.
pueblo chavista,
pueblo bolivariano,
juventud venezolana,
gracias por hacerme salir
de mi kierkegaardiano "Solus Ipse"
y sentir el incólume aire vivificador
de la Esperanza:
ese principio de rendir, de dar, suficientes razones
para convencer y tratar de edificar
un Justo y Digno hoy y mañana: