Otro repugnante mercenario infiltrado que encuentra refugio en el santuario internacional de criminales y traidores a sus pueblos: U$A |
(....)El que Leamsy Salazar fuera nada más y nada menos que el teniente que ondeó frenéticamente la bandera nacional, que le indicó al pueblo desde la terraza del palacio de Miraflores, aquel 13 de abril, que el golpe de estado había fracasado y el Comandante Chávez regresaba victorioso, es una patada en el hígado.
Aquella foto que recorrió el mundo, de los soldados venezolanos en la terraza del palacio; parecida a la que los americanos se tomaron mientras invadían Normandía en lo que fue el inicio del fin de la segunda guerra mundial, hoy se convierte para nosotros en un recordatorio frio del alcance de un traidor.
El oscuro ex miembro de la casa militar, en Abril del 2002 pasó de ser un desconocido teniente al teniente de la bandera libertaria y ahora en un conocido traidor abanderado de la CIA.(.....)
Ahora el problema no es quien es Leamsy, el problema es cuantos leamsys mas hay que descubrir; ¿Nido de alacranes? No es necesario una cacería de brujas ni un operativo de terrorismo interno (espero que eso no suceda) pero ¿Como asegurarse de que el que está a tu lado está contigo?.
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El caso de Leamsy, el que preocupa es su cercanía al comandante Chávez.
¿Pero es Leamsy un traidor o un infiltrado? ¿Y si Leamsy estuvo involucrado en el golpe de estado de fedecamaras en 2002 y al ver como las ratas huían del palacio y sabiendo como supo, que el comandante regresaría, tomó rápidamente la bandera y la ondeó en la esquina de palacio para indicarle al pueblo que el comandante volvía y a su vez a los complotados que la cosa les había fracasado por ahora?
Leamsey se aseguró con esa acción (ingenuamente aceptada como heroica por el comandante Chávez) su cercanía al gigante de la Revolución. Quienes lo tenían contratado, desde tiempo atrás, lo felicitaron “Leamsy se la comió” “quedó dentro” la ficha de la conspiración quedó hábilmente incrustada en el pleno corazón de la Revolución.
El traidor no se hizo después de la muerte del comandante; no, es momento de armar rompecabezas y pensar que él pudo haber estado involucrado en ella. Eso se tiene que saber; una vez eliminado físicamente el comandante, Leamsy continuó heredando su puesto de consentido hasta que el Diputado Diosdado Cabello (que no es cogido a lazo) lo miró a los ojos esquivos de traidor y decidió alejarlo de su entorno.
Leamsy sabía que era cuestión de tiempo para que su acción fuera descubierta, leamsy huyó, se fue, se piró; sus jefes le indicaron entonces “aquí está el guión que te toca, solo esto te convertirá en testigo protegido, léalo y véngase”
El punto ahora es que ya todo se está empezando a Leamsy debe ser traído a la patria; Leamsy debe contar cual fue su participación durante su permanencia en Miraflores, cuál fue su verdadera participación en el golpe del 2002 y por sobre todas las cosas, cual en el doloroso acto que nos quitó al comandante de la revolución.
El punto ahora es que ya todo se está empezando a saber, es cuestión de tiempo para que se desenrolle el rollo de la actuación de Leamsy desde que llego al entorno del Comandante (y antes) el punto ahora es que su condición de venezolano debe estar por encima de cualquier protección del sistema norteamericano, Leamsy debe ser traído a la patria; Leamsy debe contar cual fue su participación durante su permanencia en Miraflores, cuál fue su verdadera participación en el golpe del 2002 y por sobre todas las cosas, cual en el doloroso acto que nos quitó al comandante de la revolución.