El Hombre
Ese nadador, microscopico y perdido,
que nada, siempre, sin orillas,
en el infinito mar.
No sé qué día es,
ni qué mes,
ni qué año,
ni en qué siglo estamos;
ni en qué planeta,
ni en qué universo
estoy ubicado;
ni sé quíen soy,
ni que hago aquí,
ni como me llamo...
¿No es extraño?
No sé tampoco
por qué a mi alrededor
pasan éstas cosas tan extrañas
que todos aceptamos,
que habiéndo tanta agua
morimos de sed conformados,
y a los que tratan de arreglarlo
los crucificamos.
¿No es extraño?
...Cuándo todos viven con fechas,
datos, coordenadas y calendarios,
calculados y cuadriculados,
seguros de su posición
y del rumbo que lleva el barco
...y yo no sé
ni qué día es,
ni qué mes,
ni qué año,
ni en qué siglo estamos...
¿No es extraño?
¿Estaré errado?
¿Estaré soñando
y todo ésto no es más
que un espejismo
que hemos fabricado
en uno de esos Universos
dónde la materia creó
una conciencia equivocada
que invierte en su retina
imágines y conceptos,
fechas, ubicaciones,
conocimientos y datos,
efecto de un cerebro
huérfano, anómalo y trastornado?
...Porque si no,
¿cómo es posible
que después de cientos de miles de años,
con todo lo que sabemoss y hemos progresado,
aún no hemos podido salir de éste laberinto
dónde nosotros mismos nos hemos encerrado?
¿No es extraño?