En España, aparte de la independencia de Cataluña, la pandémia del desempleo, los crónicos desahucios, la sistémica corrupción, la parasitaria dinastía bobónica, los suicidios por la crisis económica, la fuga de cerebros, los trescientos euros al mes, el Valle de los Caídos, y el tumor cerebral de Rajoy, ha surgido un conundrum muchísimo mayor: el problema del Toro de la Vega. Y el país ha quedado polarizado sobre éste transcental tema: el maltrato de los animales.
Consultado el ex-rey Juan Carlos, éste ha manifestado que si no hay inconveniente él se podía encargar del Toro de la Vega por la vía rápida sin hacerlo sufrir. Pero su hijo le ha aconsejado que, a éstas Alturas, no sería prudente un safari en Tordesillas.
Docenas de miles de personas, maltratadas al máximun por la crisis económica, muchos de ellos sangrando por las estocadas del desempleo, se han echado a las calles a defender el derecho de los animales, especialmente el derecho del Toro de la Vega a vivir. Según las estadisticas, solo el 3% de los manifestantes eran vegetarianos.
Según datos de la FAO correspondientes al año 2007 las cifras de animales muertos anualmente para consumo serían las siguientes:
1.388 millones de cerdos
1.169 millones de conejos
648 millones de gallinas
El asunto ha cobrado una dimensión tal que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha protagonizado ayer --miércoles-- una participación curiosa en el programa Sálvame, presentado por Jorge Javier Vázquez, de Telecinco. El líder del PSOE llamó al programa en directo para anunciar su intención de promover una ley contra el maltrato animal y ha expresado su rechazo a eventos como el del Toro de la Vega.
Preguntado posteriormente si la citada ley que piensa promover incluiría tambien el maltrato que la sociedad le dá a las personas, se negó a declarar.
Y éste es el gran conundrum que tiene dividida en éstos momentos a la sociedad española. Se ha dicho que, de no resolverse el conflicto, el caso se llevaría al Parlamento europeo dónde, según dicen los entendidos, se aplazaría de momento la discusión sobre las sanciones económicas contra Rusia para ventilar el caso del Toro de Tordesillas. Se vaticina al respecto un gran debate.