"Los exjefes de Defensa británicos han avisado en contra de un movimiento que, aseguran, costaría miles de millones de libras, la pérdida de miles de trabajo y provocaría un resentimiento internacional en un momento de máxima tensión entre la OTAN y Rusia por la guerra en Ucrania."
Según me han informado mis fuentes, el Imperialismo de Washington no va a consentir que uno de sus miembros de su "Pacto de Varsovia" en Europa (la OTAN) se desmiembre, y, más aún, precisamente en éstos momentos tan críticos de la guerra contra Rusia, cuándo más solidez y estabilidad interna requiere el cordon imperialista alrededor de la Federación Rusa, porque ésto sería ofrecerle a Putin fracturamientos y divisiones que, estrategica y tácticamente, actuarían en beneficio de la política rusa que está ganando la batalla en los medios públicos dada la crasa e irracional agresión de los cruzados imperialistas en Ucrania.
Son esas alturas y vértigos históricos dónde hemos tenido que aprender --de sobra-- cúales son las premisas que componen el silogismo geo-político del momentum actual para creer, candidamente, que la plutocracia internacional, ese único país que nos gobierna a todos, y del cual es muy difícil desmembrarse, va a estar dispuesta a poner, democraticamente, los destinos de los pueblos en manos de la voluntad mayoritaria de las gentes. Desde luego, no son dioses, se equivocan y dejan cabos sueltos, no hay dudas, pero si sucede algo distinto a sus planes no es porque le han concedido a las gentes ningúna clase de libertad para que asi suceda, sino porque la han errado.
Vaticinamos la victoria de un NO en el referendum escocés.
Es esa clase de predicciones con las cuales, naturalmente, no siempre se acierta, pero siempre se gana porque si sale lo contario a nuestro vaticinio, lo que todos ganamos es que una porción de la humanidad gane el desengancharse de la Maquinaria de Guerra del Imperialismo (MGI) de Washington.