La peste negra, la peste bubónica, o la peste burbónica, como se la quiera llamar, llegó de manos y pies de Felipe de Anjou, nieto del rey francés Luis XIV, que nació en Versalles en 1683, y que reinó en España con el nombre de Felipe V. El próximo 19 de Junio, 2014, FelipeVI, el sucesor generacional de la peste bubónica que viene desde Felipe V, va a ser instalado en el poder como rey de España; será la bacteria (rey) número 11 que perpetuará ésta enfermedad real en España a través de los siglos. Para aquellos que no sepan en el siglo que vivimos, les diremos que estamos en el siglo XXI, en pleno 'Estado de Derecho'...derecho a traer al presente el fósil feudal de las divinas prerrogativas de los reyes a mantener sus coronas y hereditarios parasitísmos a través de Kronos, el dios del tiempo. Decia Karl Marx que "la historia de España ha sido siempre la historia de sus reyes y de sus cortes". Pués el próximo día 19, como si Kronos nunca hubiése pasado, vamos a degustar ese mismo plato que decía Marx y que, increíblemente, aún se sigue cocinando en la cocina de los Cuentos de Hadas y Principes Azules con los que la Dictadura Capitalista de los Ricos trabaja para azular y hacer operables sus Monarquías Parlamentarias. Una excelsa e insultiva vergüenza pandémica que sólo se hace posible mediante el BUF, Brainwashing Under Freedom. Abrémosles ahora las puertas a los personajes con el símbolo en lo alto de ellos del canibal con el fémur en su boca, exponente de la peste negra que representan: |
Se esperaba que el sistema inmunitivo del pueblo español funcionara positivamente al respecto, pero parece ser que tantísimos años de malnutrición, penurias y pauperismo físico, mental y espiritual, debilitaron las defensas biológicas de las gentes hasta el extremo de que nuevamente han sucumbido a la peste bubónica que es causada por la bacteria Yersinia pestis, batracio que habitaba en España hacía siglos y que, a pesar de que en 1931 los médicos lograron hallar una vacuna para elimitar el virus, tiempo después el Ministerio de Sanidad, en el exilio ya por aquel entónces, tuvo que reconocer que, ante el resurgimiento del mal, se produjo tal masivo ataque del batracio, apoyado por la Comunidad Internacional de Bacterias y Virus, que fue imposible detener la tremenda fuerza con la que irrumpió, después del golpe de estado, la vuelta de la peste bubónica a España.
Y ahora, con la llegada de FelipilloVI, la plaga del
Yersinia pestis ha asentado su continuidad en el más estricto y riguroso ambiente posible que asegura la reproducción de la bacteria de forma que, como decimos, los médicos no han podido hacer nada para atajar la propagación de la enfermedad.
En éstas circunstancias se le recomienda a la población que tomen las necesarias precauciones, que permanezcan en sus casas, que sólo abran las puertas y las ventanas en caso de suma urgencia y que procuren salir a la calle tan sólo en casos de extrema necesidad, sólo de ésta manera se podrá evitar el masivo contagio de la población.
El tiempo entre el momento de resultar infectado y la manifestación de los síntomas generalmente es de 2 a 7 días, pero puede ser hasta de 24 horas en el caso de que se vea más de diez minutos al día la televisión.
Los factores de riesgo de la peste pueden ser una picadura reciente de cualquier pulga suelta de los medios de comunicación y la exposición a los roedores, especialmente periódicos, radios, espacios de la internet, ardillas o perros de la pradera escrita o hablada, así como también arañazos o mordeduras de gatos domésticos que hayan visto durante demasiado tiempo la televisión junto a sus amos.
Los síntomas de la peste bubónica aparecen súbitamente, por lo general después de 2 a 5 días de exposición a la bacteria y abarcan:
--Eslafríos y fiebre ante lo que esta ocurriendo
--Sensacion de indisposición general
al sentirnos deprimidos, frustados e impotentes.
--Dolor de cabeza al pensar y no entender
lo que está sucediendo
--Dolor muscular como correlacion vegetativa
del efecto de éstas perturbaciones metabólicas
--Convulsiones ante el hecho de que el sistema
central de nervios no responda adecuadamente
a lo que fisiológicamente percibimos.
--Y vomitos como resultado terminal de la caída
total de los mecanismos defensivos.
Es por ello que, volvemos a insistir,
coronen al Sucesor
del Yersinia pestis en su lugar,
que permanezcan en sus casas
con la televisión apagada
y puertas y ventanas cerradas.