"La más importante batalla por la libertad se está dando en las calles de Venezuela y no es justo que los jóvenes, que la lideran, no obtengan el apoyo de Gobiernos y organizaciones democráticas"
"La movilización estudiantil se extendió por todo el país y en todas las ciudades y pueblos de Venezuela gigantescas manifestaciones populares expresaron su repudio del régimen"
"Mi impresión es que este movimiento --estudiantil-- es indetenible y que, incluso si Maduro y sus cómplices tratan de aplastarlo con un baño de sangre, fracasarán y la matanza solo servirá para acelerar su caída"
"Desconcertado por la movilización popular encabezada por los estudiantes que no consigue aplastar mediante la represión, el Gobierno de Maduro, con la complicidad de los países del Alba, trata de ganar tiempo, abriendo unos diálogos de paz"
El Nobel de Literatura en un artículo
publicado, naturalmente, en el periódico El País,
titulado, "Los Estudiantes"
El golpe suave
Cómo utilizan a los estudiantes y jóvenes para derrocar gobiernos que no favorecen los intereses imperiales
Llámese una revolución de colores, un golpe suave, un coup- d'état o simplemente un cambio de régimen, sea lo que sea, no existe duda ninguna de que detrás de está estrategia mal llamada la “no violen-cia" o la “exportación de la democracia” están los nefastos intereses de Washington.
Fue en el año 1983 que éste concepto fue creado que luego ha instalado gobiernos subordinados al poder imperial desde
Sur América al Caucaso a Asia. A través de la creación de una seria de “fundaciones” quasi-privadas, como el Instituto Albert Einstein (AEI), la National Endowment for Democracy (NED), el Instituto Republicano Internacional (IRI), el Instituto Demócrata Nacional (NDI) y Freedom House, entre otras, el gobierno de Estados Unidos comenzaba a filtrar financiamiento y asesoría estratégica a partidos políticos y organizaciones sociales que promovían su agenda en países con gobiernos no alineados con los intereses estratégicos
de Washington.
Alrededor de todas estas “fundaciones”, siempre está la Agencia Internacional del Desarrollo de Estados Unidos (USAID), el gran brazo financiero del Departamento de Estado en el exterior. Hoy en día funciona como parte del eje de seguridad y defensa de Washington. El Pentágono se encarga de lo militar, el Departamento de Estado de lo
diplomático y la USAID de las poblaciones civiles. La USAID sirve para promover los intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos en casi todo el planeta. Sus departamentos dedicados a transición, reconstrucción, gerencia de conflictos, desarrollo económico, gobernabilidad
y democracia son los principales viaductos a través de los
cuales filtran los miles de millones de dólares que desde Washington envían a los partidos políticos, ONGs, movimientos estudiantiles y sociales que promueven sus intereses en el mundo.
En cualquier país donde ha habido un golpe de estado, una revolución de colores o un cambio de régimen favorable a los intereses de Estados Unidos se encuentra la USAID y su lluvia de dólares.
¿Cómo funciona una revolución de colores?
En los casos de Serbia (antes Yugoslavia), Ucrania, Georgia y Kirgistán, donde en los últimos años se han tomado lugar estas revoluciones de colores, siempre hay un factor en común: recursos naturales y estratégicos. Gas, petróleo, gaseoductos, oleoductos, bases militares, fronteras estratégicas – todos estos son factores presents en estos países. Serbia tiene gas natural y petróleo; Georgia, comparte bases militares con Rusia y Estados Unidos y está en la vía de los gaseoductos más importantes del Medio Oriente hacia el mundo Occidental; Ucrania está ubicada estratégicamente entre los productores más grande de energía en Rusia y la región del Mar Caspian, y los
consumidores en Eurasia; y Kirgistán tiene una frontera estratégica con China, bases militares de Rusia y Estados Unidos y también está ubicada en la vía de estos importantes gaseoductos que Washington y sus empresas del Complejo Militar Industrial quisieran controlar.
A parte de los intereses estratégicos está la ideología. Son movimientos principalmente anti-comunistas, anti-socialistas, pro-capitalistas y pro-imperialistas. Entonces, donde hay un gobierno con tendencia socialista anti-imperialista en un país con recursos estratégicas y naturales, habrá un plan de golpe suave para derrocarlo.
En todos estos países donde se ha ejecutado está estrategia, los grupos que la ha dirigido emplean las mismas recetas. Involucran a estudiantes y jóvenes para dar una cara fresca a su movimiento y también para hacer el trabajo de las fuerzas de seguridad más difícil (a la hora de arrestar un niño de 14 años por una acción ilegal de calle, el estado parece el ente represor) y realizan un proceso de marketing para diseñar un logo del movimiento y/o un color (en Serbia fue el puño cerrado en blanco con negro del OTPOR, en Ucrania, el mismo logo pero con el color naranja, en Georgia, también el mismo puño pero con rosa, en Kirgistán, rosada, y en Venezuela, en lugar del
puño de OTPOR utilizan la mano blanca con fondo negro).
Siempre se planifican las acciones acerca de un proceso electoral en el país, donde preparan una red de observadores, una organización electoral paralelo (Súmate, en Venezuela) y unas operaciones psicológicas para preparar un escenario de fraude y el rechazo a los resultados en caso de perder ellos.
Siempre utilizan el mismo material de formación de Gene Sharp y el Instituto Albert Einstein, y siempre reciben fondos y asesoría estratégica y política de las agencias de Washington, como la USAID, la NED, el IRI, el NDI y Freedom House.
¿Cuál es su objetivo principal?
La estrategia consiste en un intento de debilitar y desorganizar los pilares del poder y neutralizar las fuerzas de seguridad, siempre en el contexto de un proceso electoral. Según el Coronel Robert Helvey del Instituto Albert Einstein, su objetivo no se trata de destruir las fuerzas armadas y cuerpos policiales, sino convertirlos, convencerlos
de dejar el gobierno actual y hacerles entender que hay lugar para ellos en el gobierno de mañana.
Utilizan los jóvenes para intentar debilitar el ánimo de las fuerzas de seguridad y cambiar su sumisión al régimen. Realizan contactos con los militares para intentar
negociar, ejecutando operaciones psicológicas en su contra. Según Srdja Popovic, uno de los fundadores de OTPOR en Serbia, Helvey les enseñó “…cómo seleccionar personas dentro del sistema como policías y mandarles constantemente el mensaje que todos somos víctimas, tanto ellos como nosotros, porque no es el trabajo de la policía arrestar un niño de 13 años, por ejemplo…”
Entonces, la estrategia está dirigida hacia las fuerzas armadas, la policía, los funcionarios públicos y el público en general, a través de una guerra psicológica y una presencia en la calle que da la impression de un inminente estallido social. Y todo eso, ejecutado aparentemente por jóvenes y estudiantes.
Venezuela
Desde el fracaso de las políticas neoliberales en Venezuela de la época de Carlos Andrés Pérez en el año 1992 y la insurrección militar del 4 de febrero de ese año, liderado por el ahora presidente Hugo Chávez, Washington ha contemplado cómo utilizar entidades como la NED y la USAID en el país para promover su agenda política y
económica. Pero realmente fue en el año 2000, luego del primer año del presidente Chávez en el poder, que la NED comenzó a financiar grupos y partidos políticos que comenzaban a constituirse como un movimiento opositor al gobierno nacional.
Estos partidos y organizaciones de la llamada sociedad civil recibieron millones de dólares dela NED y sus institutos claves, el IRI y el NDI, en esos primeros años que luego fueron direccionados hacia el golpe de estado de abril 2002.
Cuando esa acción no funcionó para derrocar al Presidente Chávez definitivamente, Washington reorientó su estrategia y llegó la USAID en junio de 2002, instalando lo que llaman una Oficina de Iniciativas hacia una Transición (OTI). A través de esa oficina, reforzaron el financiamiento de los partidos políticos, como AD, COPEI, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, utilizando el IRI y el NDI para filtrar más fondos, y comenzaron a financiaron con más de 10 millones de dólares a docenas de ONG y grupos de la “sociedad civil”, incluyendo medios privados de comunicación.
Fue en el año 2003 que el Instituto Albert Einstein tocó terreno en Venezuela por primera vez. Un viaje realizado por el coronel Robert Helvey y otro funcionario del instituto, Chris Miller, tomó lugar en abril 2003 durante 9 días en Venezuela.
El objetivo de la consulta fue suministrar a miembros de la oposición venezolana la capacidad de desarrollar una estrategia basada en las técnicas de golpe suave para “restaurar la democracia” en Venezuela.
Según el informe anual del Instituto Albert Einstein, los participantes en el taller incluían miembros de partidos políticos y sindicatos, líderes de ONGs y otros activistas y fue patrocinado por la organización Ofensiva Ciudadana. Algunos participantes, como el opositor Robert Alonso, han admitido que de las enseñanzas del taller y la asesoría del coronel Helvey y Gene Sharp, nacieron las guarimbas, esas acciones violentas de calle que tenían como objetivo interrumpir el proceso del referéndum revocatorio en el 2004 y crear un nivel de caos y desestabilización en el país.
Luego, volvió el contacto entre la oposición venezolana y el AEI en marzo de 2005, cuando en la sede del instituto en Boston realizaron un taller de estrategia para estudiantes y jóvenes venezolanos. Esto fue el verdadero momento cuando comenzaron su trabajo con los jóvenes venezolanos.
Trajeron dos de los dirigentes de OTPOR desde Serbia, Slobodan Dinovic y Ivan Marovic para enseñar a los estudiantes venezolanos como debilitar y desorganizar el poder y como construir y manejar su movimiento. Al mismo tiempo, el financiamiento de la USAID, el IRI, el NDI y la NED estaba aumentando en el país.
Por cierto, en el 2005, Freedom House llegó a Venezuela, financiada por la USAID para apoyar a los medios privados de comunicación con la preparación de operaciones psicológicas.
En el 2006, el movimiento estudiantil entrenado por Gene Sharp, el Coronel Helvey y los jóvenes expertos de OTPOR, se estrenó con el Plan V durante el proceso de las elecciones presidenciales de diciembre 2006. Pero no tenían suficiente presencia en las calles y aún no habían perfeccionado las técnicas. Además, la situación electoral no
les favorecía, pués la ventaje del Presidente Chávez sobre el candidato de oposición Manuel Rosales era demasiado para poder gritar fraude y tener legitimidad. Entonces, el Plan V se murió y se renació como el Movimiento Cambio, pero ese tampoco tuvo mucho impacto.
No fue sino hasta abril 2007, con la excusa de la no renovación del canal de televisión RCTV, que los jóvenes entrenados por el AEI y OTPOR lograron ejecutar la primera fase de su plan. Nació el movimiento estudiantil “manos blancas” con el joven dirigente Yon Goicochea (uno de los seleccionados estudiosos de las técnias de Sharp) y dio su cara al país.
Pero poco después, con Goicochea ya pasando de ser estudiante ma convertirse en un dirigente político de Primero Justicia, vieron la necesidad de entrenar nuevas caras, y fueron seleccionados y enviados cuatro estudiantes venezolanos a Belgrado en octubre 2007 para recibir un entrenamiento intensivo con los expertos de OTPOR: Ronel Gaglio (UMA), Geraldine Alvarez (UCAB), Rodrigo Diamanti (UCAB) y Eliza Totaro (UCAB).
A su regreso a Venezuela, su trabajo consistía en mobilizar su movimiento contra la reforma constitucional.
Mientras los estudiantes entrenados por las agencias de Washington ensayaban sus técnicas de golpe suave, creando caos en las calles, disturbios constantes y intentando provocar represión del estado, Freedom House, la NED, IRI, NDI y la USAID, seguían aumentando
el financiamiento a las principales ONG y partidos políticos de la oposición, como Súmate, Ciudadanía Activa, Sinergia, CEDICE, Liderazgo y Visión, Radar de los Barrios, Acción Campesina, CESAP, Consorcio Justicia, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo, AD, COPEI, y hasta financiaban y dirigían programas de formación de líderes estudiantiles en universidades como la Universidad Metropolitana, la UCAB y otras por todo el país.
Su trabajo duro tuvo éxito en el 2007, con la derrota, aunque por poco, de la reforma constitucional. Y como era de esperar, muchos de los líderes estudiantiles, confesos apolíticos, se incorporaron en partidos políticos para asegurar futuros cargos, como Yon Goicochea en la directiva de Primero Justicia, o se inscribieron sus candidaturas
para las elecciones regionales del 2008, como Stalin González y Freddy Guevara, entre otros.
De nuevo en las calles en el 2009 para hacer su campaña contra la enmienda constitucional que permitiría la postulación sin límites a los cargos públicos, éste mal llamado movimiento estudiantil sigue con el mismo plan de violencia y mentiras. Detrás de esas caras juveniles están los viejos políticos corruptos de los gobiernos anteriores
junto al gran aparato imperial que sólo les interesa asegurar
su control sobre los recursos naturales y estratégicos del país (su riqueza), y garantizar la muerte del socialismo para siempre.
Hay que tener algo muy claro: todo esto es un proyecto estadounidense, hasta eso lo admiten los protagonistas de las revoluciones de colores en Europa.
Disfrazado de una misión de “promover la democracia” por parte de las agencias de Washington está el mismo objetivo de adueñarse del país y subordinar al pueblo venezolano a la agenda imperial. No hay que tener duda ninguna que aquellos que reciben los fondos de las agencias como USAID, NED, NDI, IRI y Freedom House, o el entrenamiento
del Instituto Albert Einstein u OTPOR, son agentes del imperio estadounidense; son sus lacayos, sus portavoces y siempre estarán bajo su control y dominación.
al servicio de Washington.
PD:
al partido comunista o 'sospechoso'
de solidaridad con cualquier nación
que no se deje asaltar por el imperio
...¡ Imaginémosnos lo que harían con alguíen
de la estatura de un Nobel
que profesara públicamente
una posición Anti-Americana....!
¡ Lo derribarían
con uno de sus Drones !