(Presidente ruso Vladimir Putin, Conferencia de prensa en Moscú, abril de 2014).
EE.UU. está en la fase de apertura de una guerra contra Rusia. Responsables políticos en Washington han transferido su atención de Medio Oriente a Eurasia donde esperan lograr la parte más ambiciosa del proyecto imperial: establecer bases de operación avanzada a lo largo del flanco occidental de Rusia, detener una integración económica ulterior entre Asia y Europa, e iniciar el ansiado objetivo de desmembrar la Federación Rusa.
Son las metas de la actual política. EE.UU. se propone extender sus bases militares por toda Asia Central, apoderarse de recursos vitales y corredores de conductos, y cercar China a fin de controlar su futuro crecimiento.
La pelea en Ucrania indica que ya ha sonado la campana de inicio y la operación ha comenzado en su totalidad. Como sabemos de la experiencia pasada, Washington impulsará incansablemente su estrategia haciendo caso omiso de la opinión pública, del derecho internacional o de la condena de adversarios y aliados por igual. La única superpotencia del mundo no tiene que escuchar a nadie.
El modelo, por supuesto, es inconfundible. Comienza con advertencias santurronas, sanciones económicas y retórica incendiaria, y escala rápidamente hacia bombardeos furtivos, ataques de drones, destrucción masiva de la infraestructura civil, millones de refugiados, poblaciones y ciudades diezmadas, escuadrones de la muerte, matanzas humanas generalizadas, amplia devastación medioambiental, y la caída continua hacia una anarquía de Estado fallido; todo lo cual va acompañado por la rancia repetición de propaganda estatal eyectada desde todos los megáfonos corporativos en los medios occidentales.
¿No es lo que sucedió en Afganistán, Iraq, Libia y Siria? Por cierto, así fue. Y ahora sigue hacia Moscú.
La supervivencia de Putin y la de la Federación Rusa dependen en gran medida de su capacidad de comprender rápidamente la nueva realidad y de adaptarse consecuentemente. Si decide ignorar las señales de advertencia a la espera de que Washington pueda ser apaciguado o que sea posible frenar a los hombres que dictan la política exterior de EE.UU. para que abandonen el así llamado “giro hacia Asia”, puede enfrentar el mismo fin que Sadam o Gadafi.
Por lo tanto la primera prioridad es simplemente enfrentar el hecho de que la guerra ha comenzado. Todas las decisiones futuras deberían derivar de esa noción básica.
¿Qué es lo que Putin ya sabe?
Sabe que la CIA, el Departamento de Estado de EE.UU., y las ONG financiadas por EE.UU. estuvieron directamente involucrados en el golpe en Kiev. Sabe (gracias a mensajes telefónicos hackeados) que Washington participó en la selección de los dirigentes de la junta. Sabe que la Casa Blanca y la OTAN ya han debilitado el espíritu del acuerdo de Ginebra del viernes al amenazar con intensificar las sanciones económicas y al planificar el envío de más recursos militares al Báltico así como 10.000 soldados terrestres estadounidenses a Polonia y más barcos de guerra estadounidenses al Mar Negro. Sabe que altos responsables políticos de EE.UU. lo han satanizado en los medios como el nuevo Hitler, un mote que es indefectiblemente fijado a objetivos de la agresión de Washington. Y sabe que el equipo de Obama está cargado de neoconservadores sedientos de sangre y de recalcitrantes guerreros de la Guerra Fría quienes nunca han abandonado la idea de dividir Rusia en trozos más pequeños, saquear sus recursos, e instalar un títere estadounidense en Moscú.
Con ese fin, los medios occidentales han conformado una absurda narrativa de que Crimea forma parte del “malévolo” plan de Putin de reconstruir la Unión Soviética y volver a los días de gloria del Imperio Ruso. Aunque no tiene sentido refutar una afirmación tan ridícula, vale la pena señalar que numerosos periodistas han repudiado la actuación de los medios comparando la cobertura con propaganda dirigida por el Estado. Robert Parry lo resumió como sigue en un artículo reciente:
“En mis más de cuatro décadas en el periodismo, nunca he visto una actuación más exhaustivamente sesgada y engañosa de los principales medios noticiosos de EE.UU. Incluso en los días de Ronald Reagan… había más independencia en los principales medios noticiosos. Hubo estampidas mediáticas por el despeñadero de la realidad durante la Guerra del Golfo Pérsico de George H.W. Bush y durante la Guerra de Iraq de George W. Bush, que fueron marcadas por afirmaciones demostrablemente falsas que fueron rápidamente tragadas por los grandes medios noticiosos de EE.UU.
Pero hay algo completamente orwelliano en la actual cobertura de la crisis en Ucrania, incluyendo acusaciones de “propaganda” a otros cuando sus informaciones… son mucho más honestas y más exactas que lo que ha estado produciendo el cuerpo de prensa de EE.UU…. El desempacho de esa propaganda… no es solo periodismo desmedrado sino una imprudente fechoría que pone en peligro las vidas de muchos ucranios y el futuro del planeta.”
(“Ukraine, through the US looking glass”, Robert Parry, Smirking Chimp)
El dilema de Putin
Autor: Mike Whitney
:::::::::::::::::::::::::::::Ya lo dijimos:
No hay que haber estudiado Ciencias Políticas.
Esta muy claro.
La Opercaion "Barbarossa II" ya está en marcha.
El sueño de Hitler va camino de ser realizado,
pero ésta vez muchísimo mejor estructurado.
Hasta cuenta con el Vaticano.
La iglesia de San Pedro está en crisis
y le vendría bien nuevos mercados,
a la caldera industrial del Imperialismo también
con el saqueo de nuevas fuentes de energías
porque las que hay ya se estan acabando.
La Opreacion "Barbarrossa II" ya está en marcha
El Führer fue muy impulsivo,
y se lanzó de cabeza sin sopesar los resultados.
Pero éstos Super-Gangsters Euroamericanos
son infinitamente mas peligrosos,
mas crueles,
mas cínicos,
mas despiadados.
¿Que hará Rusia?
¿Se sentará a esperarlos
como el rey Boabdil de Granada
cuando le entregó las llaves de su reino
a Isabel y Fernando?
Porque ahora los Boabdiles rusos
tienen misiles intercontinentales
y no espadas y sudarios...
¿Que harán?
¿Haran lo mismo que Kruschev y Gorbachev,
que, al igual que Boabdil,
también llevaban los turbantes
de agachar la cabeza
y entregar las llaves que le ordenaron?
¿Los habrá el "free world" acojonado e intimidado
con sus Hollywoods y sus Oscars,
bases militares, fetiches, 'Billionaires lists'
e ídolos de barro?
¿El dilema de Putin?
Mike Whitney en el título se ha equivocado.
No creemos que aqui hayan ni dilemas
ni disyuntivas de ningúna clase,
porque sólo los hay cuándo algo es complicado
y diversas avenidas y alternativas
se abren y no sabemos como calibrar el espectaculo,
pero aqui el asunto, repetimos, es diáfano.
¿En qué punto estamos en la Historia humana
que a veces nos quedamos totalmente desorientados
al no entender ya --coherentemente--
que es lo quieren estos Super-Gangsters Euroamericanos?
¿El planeta entero para ellos?
¿Llevar a la especie humana al colapso?
¿No han alcanzado suficiente poder con su "democracia",
sus escaparates, sus paraísos fiscales
y sus "derechos humanos",
como para parar ya éste demencial cotarro?
"Nos prometieron en Múnich que después de la unificación de Alemania, no tendría lugar ninguna expansión de la OTAN en el Este"
Y no han parado.
No han parado.
Estan en todos los frentes.
Desde Venezuela a Ucrania,
pasando por todos los continentes,
con cientos de bases militares por todos lados.
A la OTAN, que nació para detener el "avance rojo en Europa", ahora, sin "rojos" y sin "avances", hace años que se le cayó la máscara para sacar su verdadero rostro imperial comandado por un yanqui
para conquistar pueblos con el mas atroz y repugnate fascismo que dibuja su acuarela de crimenes y asaltos...¿Dónde estamos?
¿La $antisima Trinidad?