Hay rosas en la ventana
No me culpes
Yo estaba lejos
No me culpes
Hay ausencias
(Yo, de todas formas,
No me culpes
Cuándo las brasas
No me culpes
Tú abristes la puerta
el día que Chopin rezaba
sin arrollidarse
¿Recuerdas?
La vida luchaba por liberarse
El hombre águila
--sin alas--
había caído desde la altura
herido sin lastre
¿Recuerdas ahora?
No me culpes
Hay meandros y esquinas
atajos vaguagas y voluptuosidades
ondulaciones dolor abismos
y mortajas que se cierran y se abren
como sombras en la tarde
y flores que estampan sus avenidas
para que sigamos adelante
No me culpes
Hubo miedo lo sé
ante el vacio de vértigos
y ambiguedades
y naufragios inevitables
pero lo callamos y lo callastes
en pacto de no decírselo a nadie
No me culpes
Ahora ya estamos en las distancias
que aguantan catedrales
dónde nidos de espejismos
albergan olvidos y cogaulada sangre
que un día corrió por fértiles valles...
No me culpes
Quiero terminar
He escrito hasta muy tarde
Son las tres de la madrugada
Afuera la noche no tiene sentido
El día no tiene sentido
La vida no tiene sentido
El universo entero está vacío
Y todos pretendemos
hallar a un culpable
Alguíen
Algo que nos libere
de éste equipaje
De éste viaje
de rosas en la ventana
que miran endulzándote
No me culpes