array of activities.
Todos son anuncios.
En el alienante mundo-mercado donde vivimos
todo son auncios.
Hay que vender.
Hay que comprar.
Y para ello, claro,
hay que hacer publicidad,
hay que anunciar.
Todo son anuncios, publicidad,
y de tanto vender, mercanchiflear,
se pierde la correcta idea de lo que es real.
California esta divida en dos partes,
la Baja, la de los pobres, y la otra
--que no se especifica si, en contraposición, es 'Alta'--
que se designa simplemente por California,
la de los ricos.
La Baja California está en México.
Y California en los Estados Unidos.
La Baja es 'baja' en muchos sentidos.
Sentidos de aridez paupérrima, desierto,
rocas, piedras, páramos, dunas, arenas,
vientos, montañas petreas,
sol inmisericorde que arruga y seca
y cincela Tanatos
y devora la espada de la sobrevivencia.
He llegado de allí mustio,
apagadas mis candelas,
cansado de luz esparramada
que no llama a ninguna puerta.
Y en medio, el Mar de Cortez,
lejano, inexplorado,
críptico en sus compuertas.
Urbanizaciones caóticas
'Campos' de casas sueltas,
como si un cuentagotas hubiera deshilvanado
el desajustado poder económico
que reina en sus empresas.
Playas expropiadas por los hambrientos
con marcas de 'Propiedad Privada'
a 200 pesos por aparcar el coche y descansar
frente a un mar de esperanzas nubladas.
De vez en cuando se ven a los 'gringos'
que vienen a Baja
en viaje diferentes a los nativos
que van a la 'Alta'.
Los 'gringos' componen
paquetes móviles --y fijos-- de apartheids
que no se mezclan, islas desgajadas
del paisaje que los enmadejan.
Visitantes de hoteles rubios
donde la puerta de servicio
tiene colores del coloniaje
que aun ondea;
o propiedades compradas
--y cercadas-- dónde el poder del dinero
hace cuentos de madreperlas,
o, tambien hay que decirlo,
'gringos' pobres jubilados
que con ochocientos dolares al mes
tienen que emigrar a mejores tierras,
pero éstos no ofrecen el 'espectáculo turístico'
de ésta region filled with natural wonders...
De vuelta, al sur de San Felipe,
paisaje desolador de montañas,
dunas, marismas secas,
mar lejano y presunciones
de inhospitabilidad enhiesta,
de pronto,
encontramos esculpida por la erosión
en una montaña una especie de gárgola,
una especie de divinidad que reina en Baja
que, con expresión dura y hostil,
refleja una deidad que el karma
de este lugar conlleva.
Lo que más se le acerca
es la cara de ésta gárgola en Notre Dame:
Grabada en el saliente de la montaña.
Viniendo a San Felipe desde el Sur.
Me pareció ver a Itztlacoliuhqui-Ixquimilli,
dios de la piedra, la frialdad,
la dureza, la hostilidad y el castigo,
de una tierra y un mar
que enfundan el 'karma' particular
de un mundo donde la sobrevivencia,
en un desierto sin Jardín-del-Eden,
se yergue en los términos de la obsidiana,
de la piedra, el viento y la arena,
duros y hostiles,
y en dónde, de vez en cuándo,
islas de 'gringos' de la 'Alta' California
se ven desfilar, en sus 'todo-terreno'
con sus barcos atrás, en...
...A region filled with natural wonders and magical places whose amazing beauty invites travelers to participate in an endless
array of activities.