...Es como si la semilla que germina en el presente
--lo que somos en el ahora, lo que es ahora--
siempre hubíera estado presente en el pasado
pero sin germinar.
Es decir:
Todo lo-que-ocurre
está ya en potencia en lo-que-no-ocurre
pero --de una u otra forma- va a ocurrir,
tiene que ocurrir,
sino el ahora no estuviese ocurriendo como ocurre.
Por eso, lo que se-está-impidiendo-que-pase
--potencialidad aún irrealizada--
condiciona totalmente lo que está pasando
aunque ello no sea notado.
(La semántica que aquí implicamos
en la palabra 'impedir' no conlleva
a un 'autor' que 'cause-ese-impedir'
-excepto en el presupuesto del Pentagono y la CIA-;
conlleva el hecho de que las-cosas-que-pasan
tienen la inmanencia de 'impedidoras' de 'per se',
de otra forma no podrían suprimir
el-que-tenga-lugar de otro modo diferente
a como estan pasando.
Es como el electrón en el clásico experimento
de "las dos ranuras" que lleva 'de perse'
la potencialidad de ser partícula u onda
y que antes de pasar por la pantalla
del experimento acarrea en sí mismo
esa potencialidad de poder 'impedir'
ser partícula, si va a ser ondas,
o ondas si va a ser partícula)
Por eso la Historia no es solamente
el conjunto de lo ocurrido sino también
la suma de todo lo que se ha impedido
--o negado- que ocurra para que lo ocurrido
no pueda ocurrir de otra forma distinta.
Asi: lo-que-no-pasa también pasa
desde el mommento que condiciona lo-que-pasa.
Lo que se dá y lo que no se está dándo,
al mismo tiempo, están pasando
(Como en el Universo
se dán la materia y la antimateria,
siendo ésta ultima lo invisible,
lo que solo se puede detectar
por la manera en que actúa
sobre lo dado, sobre la materia)
Es un completo ying-yang lo-que-está-pasando
pero sólo podemos apreciar
el empirismo fenomenológico
de una de éstas dos partes por separado,
cuándo, en realidad, sin darnos cuenta,
sin poderlo apreciar,
son las dos partes, conjuntadas,
lo-que-esta-pasando.
Asi llegamos a la famosa Negación,
el vector dialéctico más fudamental.
Para que funcione el paralelogramo
de fuerzas de la realidad
en la figura del ying-yang,
una de éstas dos partes
tiene que 'negar' a la otra,
tiene que 'impedir' a la otra,
tiene que 'contradecir' a la otra.
(Es un sistema binario de 'dos':
lo-que-pasa y lo-que-no-pasa:
todo está, cae y se desarrolla
dentro de esta ecuación)
En lenguaje auténtico, el mundo
..." n'est pas l'expression d'une chose,
mais l'absence de cette chose "
(Maurice Blanchot, "Le Paradoxe d'Aytre",
Les Temps Modernes, June 1946, p.1580 ff.)
(El mundo no es la expresión de una cosa,
es la ausencia de esa cosa)
Así se podría sintetizar todo este entarimado.
Excepto que esa 'ausencia' está 'presente':
ocurre, tiene lugar,
desde el momento que condiciona
a su contrario, a lo que tiene lugar;
luego, en sentido dialéctico,
ya no es 'ausencia':
conlleva su propia existencia real
desde dónde sustenta,
con su negación,
con su impedimento,
la 'afirmación' de lo que ocurre
en realidad.
Respecto a ese 'lenguaje auténtico',
el que incluye el completo 'ying-yang',
el todo: la ausencia y la presencia,
lo impedido y lo que ocurre,
o, lo que dialécticamente llamamos
el lenguaje de la negación,
dice Herbert Marcuse en el prefacio
a su libro "Reason and Revolution",
'A Note on Dialectic':
" El elemento común en la busqueda por un 'auténtico lenguaje', el lenguaje de la negacion, es el Gran Rechazo a aceptar las reglas del juego en el cual los dados estan marcados. Lo ausente tiene que ser hecho presente porque gran parte de la verdad esta radicada, precisamente, en esa ausencia...La poesia es el poder de 'nier les choses' --negar las cosas--, el poder que Hegel reclama, paradojicamente, para todo el pensamiento autentico. Como dice Paul Veléry:
El circulo queda cerrado y aclarado.
Es como si lo que es ahora,
lo que somos ahora,
siempre 'lo hubiesemos sido',
siempre hubiera estado presente
como ausencia,
como inexistencia,
como negación,
de lo que en el presente es la afirmación
de estar realizado.
Y asi "ad infinitum".
Entonces la Historia,
y nuestra historia,
bebe ser es un continuum
--imposible de aprehenderlo al ser vivido--
dónde la ausencia hace la presencia, y viceversa,
y donde lo que se impide,
lo que nos impiden,
o lo que nos impedimos
--es todo lo mismo--,
dónde El mundo no es la expresión de una cosa,
es la ausencia de esa cosa,
es, precisamente,
lo que genera la hermeneutica
del genuino pensamiento dialéctico.
"Hoy" --dice Marcuse-- " este modo dialectico de pensar
es ajeno a todo el universo establecido de discurso y accion"
La ausencia de lo que no somos
y tendemos o queremos ser,
y nos afanamos por tener,
surge ahora, bajo otra luz,
con ese Gran Rechazo a aceptar
las reglas del juego en el cual los dados estan marcados
...dados --sin marcar-- con los que hoy me he levantado.