no está mal,
no está mal...
...ésto es lo único
que nos dejan hacer
--en el "free world"--,
reírnos, ja, ja, ja,
con dibujitos
en el cacharrito internetero...
o también nos dejan
--y no a esas tres cuartas
partes de la humanidad
que luchan diariamente
por un pedazo de pan--,
hacer nuestro 'blog',
o nuestros negocios,
o comentar o criticar
lo que está y no está pasando,
o encontrar amigos,
o escuchar cualquier
cosa del complejo-industrial musical
que viene popularmente sonando,
o sintonizar las noticias que queramos
de cualquier país o lugar
como el rayito de luz que atraviesa el cristal
en el misterio de la purísima concepción:
sin rompernos ni mancharmos,
o entretenernos en la buscada
de cualquier pregunta o espectáculo,
hasta podemos hallar interneteramente
--en nuestra soledad--
con quíen casarnos,
o tener citas amorosas concertadas
vías inalámbricas para escaparnos,
o podemos comprar cualquier cosa
al mejor precio del mercado,
o seguir la cuenta de nuestro banco
con todo lo que cobramos o gastamos:
todo a nuestro alcance,
al de nuestros sentidos,
al de nuestras manos,
lo que usted desee, majestad,
en bandeja se lo damos;
es la enajenación mortal
siempre crujíendo y chirriando
y que --y aqui entra el timo que nos estan dándo--,
como niños con juguete nuevo,
como "libertad" y "oportunidades"
la interpretamos...mientras los "beati possidentis"
se parten de risa --ésta auténtica--
al ver que el fraude funciona
sin ser detectado...!
(si kant hubíese tenido internet
la "crítica de la razón pura"
no se hubíera edificado,
ni la masas el 'palacio de invierno'
hubieran asaltado,
ni fidel castro a 'sierra maestra'
hubiese llegado, etc., etc.;
pensemos en todo lo que ha impedido la internet
para alcanzar su genuino e histórico significado.
--si yo nunca hubíera tenido internet
no estaría ahora aqui, en mi 'bolg',
en este estúpido cacharro,
escribiendo y hablando con la pared
estas ideas que tampoco van a ningún lado)
la internet ha pasado a ser
cómo esos monigotes
del director de la corporación
dónde currelamos
que los ponen en un lugar especial
para, que, en la hora del "lunch",
podamos darle puñetazos
y regresar al trabajo frescos, lozanos,
y contentos por habernos "desahogado".
--ésto ya ocurre en japón--
y todo, claro, continúa lo mismo,
en la misma esfera,
en el mismo lado
--unos en los hombros de otros
creándo cada día más billonarios--,
tal vez incluso más seguro y solidificado
porque, así, los "disidentes"
--los que necesita el régimen--
se van a la cama
más tranquilos y realizados
después de haberse reído,
ja, ja, ja,
o de haberse "desahogado", golpeando,
en el crescendo de la frustación colectiva,
esos monigotes de los responsables del cotarro
que nos ponen por todos lados.
es un control mental,
espiritual,
comportamental
--¿ya metabolizado?--,
muy bien montado,
que ni las mismas víctimas notamos
porque si queremos ir contra
ésta gangster-cracia que nos cerca
desde el amanecer hasta el acostarnos,
sólo podemos u.s.a.r las herramientas
que nos permiten, precisamente,
los dueños de éste sarao
...ese ja, ja, ja,
ese criticar permitido y solapado,
ese manifestarnos con permisos otorgados,
esa 'libre expresión'
que nos otorgan los 'derechos humanos',
o ese darle puñetazos a ese virtual mundo,
hecho monigote figurativo,
ya sin realidad y abstracto,
con el que nos canalizan
nuestra energías
hacia inocuos e inútiles parámetros
para que no molestemos
a los reales pastores que nos ordeñan
y conducen al redil de la internet
a éste dócil rebaño.
¿No hemos notado que ahora las publicaciones
Es -como todo en el entarimado--
una tremenda arma de clase
para mantenernos en la ilusión
de que vivimos "participando",
para, obviamente, neutralizarnos
hacíendonos creer algo completamente falso:
que nuestra opinión cuenta,
que nuestro 'voto' hace la diferencia
en el escaparate del "free speech"
que a todos nos hace tan felices
y tan 'libertarios'.
Es la estafa mas grande
de toda la historia universal
que las clases dominantes han fabricado,
y la internet,
cómo exponente "par excellence"
de éste carnaval ya sin sentido y naufragando
que cada vez esclaviza más
a sus impotentes ciudadanos,
cumple en ésta estafa su papel sagrado
de ficticio sol que nos encandila
con sus espejismos tan bien pulimentados.
De manera, que,
mientras nos dirigimos al iceberg
que ya en cercana lontananza
nos está esperando,
ríamos todos alborozados,
¡ja, ja, ja...!,
mientras la orquesta de abordo
de nuestro Titanic toca
su última pieza para solazarnos,
y que, según dicen, fue:
"Songe d'Automne",
"Sueño de Otoño"
...un sueño en el que hemos pasado
del de Calderon de la Barca
a éste otro gran crucero transatlantico
--"inhundible" como el Titanic--
dónde los de tercera clase
viajan encerrados
y los botes salvavidas disponibles
sólo alcanzan al lord inglés
y al burgués acomodado,
todos ellos, claro,
con internet de hoy en día
para darnos unos a los otros
un ja, ja, ja, glossiano
que nos haga olvidar
lo que, realmente,
a nuestro alrededor,
está pasando.