Ya está aqui la Nochebuena.
Aquella de grandes recuerdos infantiles
cuándo el arcoíris de la niñez flotaba
en el dulce mar de la 'fábula de fuentes',
como dice el poeta
Pero cómo todo pasa,
el dulce mar y la fábula dejaron paso
al salitre y a la verdadera catarata
que vivimos en las fuentes de éste presente
que cada vez lo deja a uno más ano-nadado.
(quiere decir: nadador desnudo)
Hoy es distinto.
Hoy hasta hemos perdido el rumbo
--entre otras cosas, claro--
de saber exáctamente qué se celebra.
¿Es el cumpleaños de $anta Clauss?
¿El de la Madre Teresa?
¿El de las rebajas del almacen
que abre temprano sus puertas?
¿El de PapaNoe?
No, éste tampoco es...
Y nos ponemos a cavilar para averiguar.
Y nos damos cuenta
de que, carajo...¡ es el cumpleaños de Cristo ! ,
el Apóstol de los Pobres,
o, como es conocido
entre el gremio de carpinteros:
El Carpintero Palestino.
(Porque Cristo era de profesión carpintero,
no lo olvidemos. Manejaba la sierra, el cepillo
y el martillo con tremenda maestría.
Todos esos años de su llamada 'desaparición',
desde los doce años en los que deslumbró
a los doctos del Templo con su precocidad infantil
hasta los treinta y tres en que comenzó
su vida pública de revolucionario-predicador,
se los pasó currelando hacíendo mesas y sillas
para el mantenimiento de su familia.
Lo que pasa es que cuándo el obrero trabaja
en el anonimato de ganarse el pan
con el sudor de la frente...'desaparece' de la história)
El cumpleaños de Cristo.
Un pastel con incontables velas ya
que ha recorrido muchas veredas históricas
y que ha sido interpretado de muchas formas.
Desde el telegrama de Pio XII
a su Excelencia el Generalísimo Franco
felicitándolo por su 'Victoria Católica',
hasta el Presidente del $anedrin Imperial
que dice que 'In God We Trust', pasándo por el presidente Hugo Chavez que declara que 'la Revolución Bolivariana es Cristiana
porque cumple las enseñanzas de Cristo',
por el Padre Miguel D'Escoto
--expresidente de la Asambela General de la ONU--
que manifestó que 'Desde que Cristo nació,
el enemigo de sus enseñanzas
ha sido siempre el capitalismo',
y por el puente de la llamada Teología de la Liberación
...la voz de Cristo ha sido refundida
y adaptada hasta lo increíble.
Y lo increíble de éste caso es que,
a pesar de que el Apóstol de los Pobres,
tácitamente, les prohibió a los ricos
entrar en el reino de los cielos,
precisamente es el gobierno de los ricos,
la plutocracia, la que lo ha hecho su Dios.
Innauditamente contradictorio.
Como vemos,
muchas clases de velas y cirios
se pueden poner en su pastel. Todo depende de que cómo queramos alumbrarlo.
Con la "diestra" o con la "siniestra"
de la cera que defendamos.
Nosotros, para tratar de ser imparciales,
le vamos a poner, simplemente,
las velas de las propias palabras de Cristo:
El espíritu del Señor está sobre mi.
Y me envió a dar la Buena Nueva a los pobres,
a predicar la libertad a los cautivos
...y a liberar a los oprimidos
San Lucas, 4, 16-25
...¡Ay...!
No sé si éstas clases de 'velas' son aceptables o no.
Tal vez no ardan con la cera producida
por las abejas del panal burgués.
Muchos apagavelas diran
que se está "politizando el asunto".
Pero no, creo que no; porque afirmar eso
sería lo mismo que decir
que las matemáticas o el álgebra
"politizan los números";
o que el niño que implora,
-"Mama, pan"-,
pertenece a la 'izquierda'.
No. Claro que no.
Aquí estamos, meramente,
acotando lo que El dijo.
A nadie se ha crucificado en toda la Historia
por traer el mensaje de "Amor y Paz",
que es el que, en éstas fechas herejéticas,
funciona como soniquete central.
Lo cual es un cuento chino, chínisimo,
que nos cuentan y recuentan
...para que "compremos mejor",
o para "comernos mejor",
como le dijo el Lobo a la Caperucita.
Aquí es otra cosa.
Aquí estamos frente a un Himalaya Axiomático
que derriba de un sólo golpe las mismas colinas
que denunciaba Cristo:
¡ Guías de ciegos, que colaís el mosquito
y os tragaís el camello! ¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos hipócritas
que limpíais el vaso y el plato por afuera,
cuándo por dentro están llenos
de rapacidad y avaricia...!
¡Ay de vostros, fariseos, hipócritas,
serpientes, raza de víboras,
que soís como sepúlcros blanqueados!
San Mateo 23, 17-29 y 23, 30 - 24, 2
No creaís que he venido a traer la paz a la tierra;
no he venido a traer la paz, sino guerra.
Porque he venido a poner discordia
entre el hijo y su padre, entre la hija y la madre...
San Mateo 10, 35 - 11, 5
--Cristo sabía perfectamente a quíenes denunciaba.
Los conocía muy bien
(Pier Paolo Pasolini, en 'Los Evangelios según San Marcos',
lo expresa muy bien)
--Cristo sabía perfectamente a lo que había venido.
Enfretaba a la "plaga emocional" de la humanidad
(Wilhem Reich, en 'La Muerte de Cristo',
lo explica muy bien)
Dentro de unos días se conmemorará
un aniversario más de su natalicio.
Elejir las correctas velas
para su pastel de cumpleaños
sería tratar de recuperar
aquel arcoíris de la niñez
para darle ahora sus auténticos colores,
y hacer de aquella fábula de fuentes
la versión de la historia real
de lo que genuínamente celebramos.