¿Por qué decimos que el PP es heredero del franquismo? La respuesta es tan sencilla como irrebatible.
Alianza Popular (AP), que es el germen del actual Partido Popular (PP), fue fundado como federación en octubre de 1976 por seis ex ministros franquistas (Manuel Fraga Iribarne, Cruz Martínez Esteruelas, Federico Silva Muñoz, Laureano López Rodó, Gonzalo Fernández de la Mora y Licinio de la Fuente) y un exalto cargo de la dictadura –Enrique Thomas de Carranza–.
(¿Nos podemos imaginar si en Alemania el partido de la oposición es hoy día el mismo que fue fundado por seis ministro de Hitler?)
En marzo de 1977, en un congreso histórico, la organización se convertía en partido. Y lo hizo reivindicando “la memoria” del dictador y ante unos 3.000 simpatizantes que, según la prensa de la época, gritaban: “¡Franco, Franco, Franco!”.
Cabe recordar cómo en su ‘Manifiesto’ del 10 de Octubre de 1.976, ya bajo la sigla conjunta de ‘Alianza Popular’, se decía entre otras cosas: “Afirmamos nuestra actitud constructiva (…) pero no admitimos que quienes han contribuido poco o nada al desarrollo español de las últimas décadas pretendan enjuiciar al país entero desde una actitud gratuita (… ) Rechazamos toda ruptura y exigimos respeto para la obra de un pueblo durante casi medio siglo. (…) Nos oponemos a la legalización de los grupos comunistas,(…) o separatistas.(…). Apoyaremos la Monarquía, clave de (…) las Leyes Fundamentales. (…). Nos oponemos a que se abra un período constituyente (..)”.
Al PP le importa las víctimas dependiendo de quienes fueron los causantes. En definitiva, la humanidad que enarbola es completamente falsa; pura demagogia impregnada de hipocresía y nauseabundo cinismo y, naturalmente, de fascismo, pero un fascismo Made in Spain dónde un rey elegido por un Terrorista y un Genocida sigue, a perpetuidad familiar -y en nombre de la democracia- como no-elegido jefe de estado. ¿Ha pasado esto en otro lugar del mundo? No. Si, Made in Spain. (Un trauma histórico normalizado)