Aclarando esa inconsistencia diremos que se refiere al hecho de que como el ser humano es la única criatura en la Tierra que no nace, sino que se hace, y en éste poder hacerse se inscribe la llamada libertad humana, y como de ésta manera puede llegar a ser cualquier cosa --desde Franco a García Lorca, desde un loco a un redentor, o desde Einstein a un subnormal --que es aquí, dicen, dónde radica nuestra libertad y nuestras opciones, nuestras oportunidades--, es en ésta potencialidad subyacente del poder ser de todo sin ser nada especifico, lo que proyecta sobre la raza humana esa inconsistencia de una nube", porque, precisamente, la raza humana carece de consistencia, de Naturaleza (por lo tanto el sapiens no puede haber evolucionado filogenéticamente de forma natural, su cuerpo si, su mente, su cerebro, no) Y este es el gran conundrum del ser humano. Dese "The Wild Boy of Aveyron" a Einstein, o del "Gazelle-Boy", estudiado por Jean-Claude Armen, a Pitagoras, solo hay una diferencia: la cultura humana es la que nos hace sapiens, humanos (somos clonados por nuestra especienos); entónces se podría preguntar. Si realmente quisieramos saber qué somos, qué es el hombre, pero en vacuum, intrínsecamente, sin contacto humano, es lo que intento hacer Jean Marc Gaspard Itard que estudió el caso de Victor de Aveyron, un niño Silvestre ("homo ferus") que había pasado la mayor parte de su infancia en el bosque sin contacto humano. Pero al final, Itard claudicó ante la imposibilidad de regresar a aquella criatura al status humano. Con ello, una vez más, se comprobó que el ser humano no tiene naturaleza, tiene tan sólo história, y que es el hombre el que hace al hombre -en cuánto "sapiens"-, no la naturaleza porque, simple y diafánamente, el homo sapiens sapiens no se hizo tal a través de una evolución natural, -con respecto a las leyes darwinianas de la evolución- (algo debió pasar); indudablemente que el desafase entre mente y cuerpo viene de esta no ajustada y proporcionalidad entre ellos. No hay que ser un lince de liceo para inferirlo.
"La idea de que el hombre no tiene naturaleza está hoy en día más allá de toda duda en todo el pensamiento contemporáneo Lo que no entendemos es el por qué se ha tardado tanto tiempo en arribar a ello, algo que fue adelantado por los existencialistas desde el principio. Los 'Behaviourists' niegan que las características mentales o las capacidades intelectuales puedan ser heredadas. El Marxismo reconoce que "el hombre, al nacer, es la criatura menos capaz y desvalida de todas las criaturas, y que ésto representa, precisamente, 'la precondición' para su futuro progreso", Con los Psicoanalistas, en palabras de Lagache, se confirma que
"no hay nada en el ser humano que sugiera la presencia de instintos -endógenos- con sus inmanentes pautas de desarrollo". La corriente que combina ambos, el marxismo con el psicoanálisis (el llamado 'culturalismo'), nos eseña axiomáticamente cuanto le debe el individuo a su medio ambiente cultural en la construcción de su personalidad...o, hasta en casos de extremo aislamiento, para impedirle ser sapiens"
"La conducta de los animales revela unos instintos endógenos al nacer. El completo aislamiento de la criatura humana revela la ausencia de éste 'dependable a priori' que conlleva el peculiar esquema adaptivo de la especie. Los niños que en temprana edad se les quita el contacto social --los llamados niños salvajes o niños lobos--, se hallan en tal aberrante estado psico-intelectual que se asemejan a los animalas en la escala nas baja de su evolución. Mas que encontrarlos en un estado de la Naturaleza dónde se podría detectar elementos de homo sapiens u homo faber, en su lugar se descubre una condicionante tal que para tratar de comprender qué ocurre ya no se requiere a la psicologia sino a teratología"
("Wolf Children and the Problem of Human Nature". Lucien Malson. "The Wild Boy of Aveyron". Jean Itard. "Los Niños Selvaticos" Lucien Malson
"Memoria e Informe sobre Victorde L'Aveyron". Jean Itard. Rafael Sánchez Ferlosio, '