Es ya costumbre: -pero esta vez más- que depués de Navidad
es cuándo vemos más claro el Asesinato de Cristo.
LA TRAMPA
El hombre nace libre y en todas las partes esta encadenado
No. Esto está equivocado: el hombre no nace libre: el hombre nace no-siendo-nada (como "la inconsistencia de una nube") y pudiendo ser cualquier-cosa ; es a esta nada a lo que le Rousseau llamó, nacer libre...de poder ser cualquier cosa, de tener la inconsistencia de poder ser cualquier cosa.
Lucien Malson:
"¿Qué hipótesis podríamos avanzar sobre el origen de la humanidad? Sólo nos cabe imaginar que cierto número de variantes biológicas se hayan beneficiado en bloque de una sociedad protohumana, de una sociedad en trance de llegar a ser, antes de que pudiese existir un hombre a solas. Pero sea lo que fuere de las mutaciones que las teorías de la evolución nos inducen a concebir y que la psicosociología nos invita a suponer, lo cierto es que no podemos dejar de constatar que, hoy por hoy, hay en el mundo un ser que, a diferencia de todos los demás, no consiste en UN SISTEMA DE DISPOSITIVOS DADOS, sino tiene que recibir y aprenderlo todo (incluso algo fundamental, el medio de comunicación y del poder ser 'sapiens': EL HABLA), y en quíen lo endógeno (es decir, lo achacable a sus solas potencias y predisposiciones naturales), tiene, vuelvo a decirlo, la inconsistencia de una nube" (La analogía de la estatua de Condillac)
Aclarando esa inconsistencia diremos que se refiere al hecho de que como el ser humano es la única criatura en la Tierra que no nace, sino que se hace, y en éste poder hacerse se inscribe la llamada libertad humana, y como de ésta manera puede llegar a ser cualquier cosa --desde Franco a García Lorca, desde un loco a un redentor, o desde Einstein a un subnormal --que es aquí, dicen, dónde radica nuestra libertad y nuestras opciones, nuestras oportunidades--, es en ésta potencialidad subyacente del poder ser de todo sin ser nada especifico, lo que proyecta sobre la raza humana esa inconsistencia de una nube", porque, precisamente, la raza humana carece de consistencia, de Naturaleza (por lo tanto el sapiens no puede haber evolucionado filogenéticamente de forma natural, su cuerpo si, su mente, su cerebro, no) Y este es el gran conundrum del ser humano. Dese "The Wild Boy of Aveyron" a Einstein, o del "Gazelle-Boy", estudiado por Jean-Claude Armen, a Pitagoras, solo hay una diferencia: la cultura humana es la que nos hace sapiens, humanos (somos clonados por nuestra especienos); entónces se podría preguntar. Si realmente quisieramos saber qué somos, qué es el hombre, pero en vacuum, intrínsecamente, sin contacto humano, es lo que intento hacer Jean Marc Gaspard Itard que estudió el caso de Victor de Aveyron, un niño Silvestre ("homo ferus") que había pasado la mayor parte de su infancia en el bosque sin contacto humano. Pero al final, Itard claudicó ante la imposibilidad de regresar a aquella criatura al status humano. Con ello, una vez más, se comprobó que el ser humano no tiene naturaleza, tiene tan sólo história, y que es el hombre el que hace al hombre -en cuánto "sapiens"-, no la naturaleza porque, simple y diafánamente, el homo sapiens sapiens no se hizo tal a través de una evolución natural, -con respecto a las leyes darwinianas de la evolución- (algo debió pasar); indudablemente que el desafase entre mente y cuerpo viene de esta no ajustada y proporcionalidad entre ellos. No hay que ser un lince de liceo para inferirlo.
La idea de esa inconsistencia de nube la describe muy bien Lucien Malson en éstas finales líneas:
"La idea de que el hombre no tiene naturaleza está hoy en día más allá de toda duda en todo el pensamiento contemporáneo Lo que no entendemos es el por qué se ha tardado tanto tiempo en arribar a ello, algo que fue adelantado por los existencialistas desde el principio. Los 'Behaviourists' niegan que las características mentales o las capacidades intelectuales puedan ser heredadas. El Marxismo reconoce que "el hombre, al nacer, es la criatura menos capaz y desvalida de todas las criaturas, y que ésto representa, precisamente, 'la precondición' para su futuro progreso", Con los Psicoanalistas, en palabras de Lagache, se confirma que
"no hay nada en el ser humano que sugiera la presencia de instintos -endógenos- con sus inmanentes pautas de desarrollo". La corriente que combina ambos, el marxismo con el psicoanálisis (el llamado 'culturalismo'), nos eseña axiomáticamente cuanto le debe el individuo a su medio ambiente cultural en la construcción de su personalidad...o, hasta en casos de extremo aislamiento, para impedirle ser sapiens"
"La conducta de los animales revela unos instintos endógenos al nacer. El completo aislamiento de la criatura humana revela la ausencia de éste 'dependable a priori' que conlleva el peculiar esquema adaptivo de la especie. Los niños que en temprana edad se les quita el contacto social --los llamados niños salvajes o niños lobos--, se hallan en tal aberrante estado psico-intelectual que se asemejan a los animalas en la escala nas baja de su evolución. Mas que encontrarlos en un estado de la Naturaleza dónde se podría detectar elementos de homo sapiens u homo faber, en su lugar se descubre una condicionante tal que para tratar de comprender qué ocurre ya no se requiere a la psicologia sino a teratología"
("Wolf Children and the Problem of Human Nature". Lucien Malson. "The Wild Boy of Aveyron". Jean Itard. "Los Niños Selvaticos" Lucien Malson
"Memoria e Informe sobre Victorde L'Aveyron". Jean Itard. Rafael Sánchez Ferlosio, '
Comentarios'. Alianza Editorial, Madrid, 1973)
De las cuatro preguntas que se hizo Kant sobre nosotros,¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo esperar? ¿Qué es el hombre?, puso la primera al final, porque sin saber qué somos no se puede contestar a las demás
¿De qué "hombre" estamos hablando aquí?
¿Del hombre de 'per se' que la Naturaleza trae al mundo cuándo nace, porque sabemos muy bien que si lo separamos de todo contacto social se convertiría tan sólo en un caso teratológico imposible nunca de poder llegar a ser 'sapiens', o del hombre que ha sido creado y desarrollado por un cierto grupo cultural humano dentro de un período histórico determinado. ¿Pero como pudo llegar a saber Kant que si lo hubiesen abandonado, de pequeño, en el bosque y hubiera podido sobrevivir se hubiese convertdo en un casso teratologico? Hoy en día esta pregunta en antropología no existe.
Podría haber dos maneras de contestar Kant en su última pregunta: una dónde nos encontraríamos que, sobre "la inconsistencia de una nube...ya no se requiere a la psicología sino la teratología"
Otra: la respuesta de Erich Fromm que dice que el hombre es una "anomalía": "La aparición de la autoconciencia, la imaginación y la razón, que rompieron la 'armonía' que caracteriza la existencia animal, convirtió al hombre en una anomalía, en un capricho del universo...aúnque forma parte de la Naturaleza, está situado aparte, no tiene casa". Fromm ya intuyó que algo no cuadraba (Pero se lo cayó y en su lugar le dió por apologétizarnos ensalzarnos) El problema de Fromm con su definicion de nosotros es que a ver quien le dice a la cara a un congenere que es una anomalia en un capricho del unioverso...No quedaríamos bien vistos.
"Desde hace mucho tiempo, hay un algo que opera dentro de la sociedad humana y que vuele estériles todos y cada uno de los intentos de hallar una solución a este enigma", se pregunta Reich en el Capitulo de la Trampa de su libro
Nosotros creemos que ese algo que opera dentro de la sociedad humana es que el hombre es tabú para él mismo porque intuye, presiente, barrunta...que de escarbar en sus orígenes, metódicamente, verazmente, se llevaria mas de un Susto...
Para terminar sólo nos cabe imaginar que cierto núcleo de variantes biológicas se hayan beneficiado en bloque de una sociedad protohumana, de una sociedad en trance de llegar a ser, antes de que pudiese existir un hombre a solas. Pero sean lo que fueran las mutaciones que las teorías -oficial- de la evolución nos inducen a concebir, y que la psicosociología nos invita a suponer, lo cierto es que no podemos dejar de constatar que, hoy por hoy, hay en el mundo una criatura (notros la llamamos mono-vestido y sexómano) que, a diferencia de todas las demás, no consiste en un sistema de dispositivos dados, sino que tiene que recibirlo y aprenderlo todo, y en quíen lo endógeno --es decir, lo achacable a sus solas potencias y predisposiciones naturales tiene la inconsistencia de una nube.
Despues de decir tanto
en las nubes nos quedamos