La embajada rusa en los EE. UU. ha advertido que el comportamiento de Washington en el escenario mundial corre el riesgo de un conflicto directo entre los estados nucleares.
Esto se produce después de que Estados Unidos probara un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear en medio de la escalada de tensiones con Moscú por la guerra de Ucrania.
Estados Unidos ha probado un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear Minuteman III de largo alcance según un comunicado de la Fuerza Aérea de EE. fiable y precisa.
Sin embargo, el lanzamiento del misil balístico intercontinental se produce cuando las tensiones geopolíticas aumentan en todo el mundo.La prueba estaba originalmente programada para marzo, pero se pospuso para evitar aumentar las tensiones por el ataque de Rusia a Ucrania el 24 de febrero.
Se pospuso otra vez a principios de agosto cuando las tensiones militares se dispararon por los lanzamientos de prueba de múltiples misiles balísticos y ejercicios de fuego real de China en reacción a la visita de la principal legisladora estadounidense, Nancy Pelosi, a Taiwán.
China considera que la isla es una provincia separatista y dice que la visita es un ejemplo de interferencia en sus asuntos internos y ha advertido a Washington de graves repercusiones.
Washington pospuso el lanzamiento dos veces debido a las tensiones con China por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán en un intento por evitar una escalada de las tensiones con China.
Mientras tanto, Rusia criticó la política nuclear de Estados Unidos, advirtiendo que el comportamiento de Washington en el escenario mundial corre el riesgo de un conflicto directo entre los estados nucleares. Moscú dice que el desprecio imprudente de Washington por la seguridad y los intereses de otros países contribuye a un aumento de los riesgos nucleares.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha acusado a Estados Unidos de intentar prolongar el conflicto en Ucrania y provocar enfrentamientos en todo el mundo. Putin afirma que uno de esos intentos fue la reciente visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.
El presidente Putin cree que el viaje fue parte de lo que, según él, es una estrategia intencional y consciente para desestabilizar la región. El presidente ruso calificó la visita como una descarada demostración de falta de respeto por la soberanía de otros países. También dijo que los países occidentales están tratando de crear un bloque militar similar a la OTAN en Asia Pacífico.
El presidente ruso también ha dicho que Moscú valora sus lazos con países de América Latina, Asia y África, y está lista para ofrecer armas modernas a sus aliados. Putin dijo en febrero que las fuerzas nucleares de su país deberían estar en alerta máxima ya que las medidas de Estados Unidos han aumentado los temores de una guerra nuclear.
Y lo que estamos viendo ahora es una nueva carrera armamentista que, por supuesto, la Federación Rusa no quiere, pero Estados Unidos sigue persiguiendo y sigue impulsando.
Christopher Helali, analista político e investigador
El mensaje que Washington está enviando al probar un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear en medio de las continuas tensiones entre EE. UU. y otras potencias mundiales es todo menos amistoso y podría conducir a resultados impredecibles.
La demostración del poder nuclear de Estados Unidos se produce en medio de problemas globales notables, como la guerra de Rusia en Ucrania, así como las crecientes tensiones entre China y Taiwán. Por lo tanto, solo aumentará la posibilidad de conflicto, razón por la cual EE. UU. afirma estar evitando un fiasco nuclear, pero los hechos sugieren lo contrario.
Estados Unidos tiene más de 5400 ojivas nucleares y recientemente se retiró de dos acuerdos clave de control de armas, el Tratado de Fuerzas Nucleares de alcance intermedio de 1987, que prohíbe ciertas clases de misiles terrestres, y el Tratado de Cielos Abiertos de 1992, que permite vuelos de vigilancia sobre cada uno de ellos. territorios de otros. Además, Washington suele realizar acusaciones infundadas contra países cuya cosmovisión no coincide con la versión estadounidense.
Irán ha reiterado que su programa nuclear tenía fines puramente pacíficos y que Teherán no tenía ningún interés en desarrollar armas nucleares, a pesar de la conmoción creada por EE. UU. por su programa nuclear. Sin embargo, Estados Unidos ha impuesto sanciones inhumanas contra Irán para desmantelar el programa nuclear pacífico del país, un objetivo que nunca se ha cumplido.
Creo, ante todo, que como muchos comentaristas han mencionado en las últimas décadas, Estados Unidos es la nación canalla número uno y lo que vemos aquí con la reciente prueba del misil balístico intercontinental en las últimas 24 horas por parte del Fuerza Aérea de los Estados Unidos, es que Estados Unidos continúa por un camino que es temerario, que es peligroso, que continúa con escaladas y provocaciones no solo contra Rusia, contra China, contra la República Islámica de Irán, contra Cuba, Venezuela, contra muchos países.
Christopher Helali, analista político e investigador
Washington continúa avivando la inestabilidad en todo el mundo y sus acciones no muestran signos de buena fe. Ya es hora de que Estados Unidos detenga sus movimientos beligerantes para evitar más crisis en el mundo.
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