Pablo Craig Roberts
Como saben los lectores, considero que la negativa de Washington a adaptarse a las preocupaciones de seguridad de Rusia es totalmente irresponsable.
Al negarle a Rusia sus legítimas garantías de seguridad, Washington, esencialmente, le dijo al Kremlin que tiene la intención de ubicar misiles nucleares en las fronteras de Rusia y usar revoluciones de colores entre las antiguas provincias rusas para desestabilizar la Federación Rusa.
En otras palabras, Washington ha demostrado que Estados Unidos representa una hostilidad que pone en peligro la vida de Rusia.
Rusia no se va a quedar sentada y esperar a que eso suceda. Seguramente a Ucrania no se le permitirá ser miembro de la OTAN. Rusia reincorporaría Ucrania a Rusia en lugar de permitir que eso suceda. No se permitirán bases de misiles estadounidenses o de la OTAN en Ucrania. Si están allí o se ponen allí, serán destruídas.
Las bases de misiles estadounidenses existentes en Rumania y Polonia correran la misma suerte. Rusia puede lograr esto por aire con misiles y no tiene necesidad de invadir ningún pais. Sería inútil que la OTAN se movilizara, ya que sus fuerzas convencionales son pequeñas en comparación con Rusia e incapaces de presentar ningún tipo de lucha contra los ejércitos rusos.
Rusia podría invadir Europa del Este mucho antes de que Estados Unidos pudiera movilizar fuerzas suficientes para presentar batalla.
Stratfor, que proporciona información de inteligencia geopolítica a clientes corporativos, dice que los cuatro ejércitos en el Distrito Militar del Este de Rusia están en proceso de ser trasladados al frente occidental. No tengo opinión sobre la confiabilidad de la información de Stratfor ni conocimiento de quién podría estar detrás de la organización.
El informe Stratfor quizás sea una indicación de que el Kremlin esperaba que las conversaciones con Occidente no tuvieran éxito y está posicionando a Rusia para hacer retroceder a la OTAN como indicó el viceministro de Relaciones Exteriores ruso. A menos que se resuelvan los problemas de seguridad de Rusia, dijo, habrá consecuencias nefastas.
Antes de usar la fuerza, es probable que Rusia coloque misiles nucleares a 200 millas de las costas del Atlántico y el Pacífico de los EE. UU. como una restricción para que Washington convierta una acción convencional de bajo perfil en una guerra nuclear para salvar las apariencias. Washington, en su arrogancia y estupidez, se ha preparado para una derrota que le resultará difícil de aceptar, especialmente porque Washington se la habrá buscado a sí mismo.
Putin ha expresado muchas veces su desesperación porque Washington no puede aceptar la soberanía de otros países y aprender a vivir juntos en el mundo. Para mantener la paz, todo lo que Washington necesitaba hacer era desmilitarizar a los miembros de la OTAN que limitan con Rusia y dejar de agregar países a la OTAN. En cambio, un Washington demasiado confiado y ahogado en su arrogancia tomó una mala decisión.
Es posible que la guerra nuclear sea el resultado. Pero requeriría más decisiones estúpidas en Washington. No es la intención de Rusia.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, dijo a los periodistas el miércoles que Rusia y la OTAN no lograron encontrar un terreno común. Asi resumió la reunión del miércoles: “Por decisión de la OTAN, se suspendió toda cooperación práctica entre Rusia y la alianza en áreas de interés común. Hoy no tenemos ninguna agenda positiva unificadora, ninguna en absoluto”. Dijo que Occidente le ha presentado a Rusia una “amenaza inaceptable” que Rusia tendrá que contrarrestar.
En otras palabras, ni Washington ni su brazo de la OTAN escucharon a los rusos decirles que las bases militares en las fronteras de Rusia son inaceptables. Como el Kremlin ha descubierto que la razón y la diplomacia son inútiles para tratar con Occidente, la perspectiva de construir una seguridad europea común ya no está en el panorama. Rusia “no tiene más remedio que implementar una política de contracontención y contraintimidación”.
Habiendo negado la seguridad de Rusia, el idiota de Occidente, ahora, sólo podrá esperar la guerra.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
La cuestión es que lo que aqui P.C.R. llama 'guerra' no es una guerra convencional cualquiera: es una guerra nuclear, con armamentio atómico y que, por lo tanto, involucra a la HUMANIDAD. El asunto, la provocación imperialista nos afecta a todos.
Nosotros hemos vivido en los Estados Unidos tres decadas y media, treinta y cinco años, si, tal como suena, y alli aprendimos muchas cosas, y en todo ese tiempo --y aún mucho antes-- y en lo que ya llevamos viviendo en España, nunca, nunca, vimos a Rusia, después de aguantarle al imperialismo carros y carretas, perder la paciencia como ahora, y, lógicamente, claro; porque siempre estuvieron lejos, pero se fueron acercando, acercando, acercando, hasta que, con el golpe de estado que dieron en Kiev para apoderarse de Ucrania, se han puesto delante de sus puertas, y aqui, naturalmente, Rusia no ha tenido más remedio que poner su línea roja, lo que hubiese hecho cualquier potencia.
Es lo mismo que si alguien te persigue y tú corres y corres hasta llegar a refugiarte en tu casa. Hasta que al rato oyes aporrear la puerta de los puños de tú perseguidor y lo primero que haces, claro, es acumular todos los contrapesos posibles amontonando los muebles de tu apartamento detrás de la puerta para que tu perseguidor no logre entrar, y tú perseguidor, que oye todo lo que estás haciendo, te grita que lo estas agrediendo...y te ordena que muevas todo lo que has puesto tras la puerta. Que es lo que dicen los bandidos de la OTAN cuándo le piden a Rusia que quite sus tropas de la frontera...(¡....!)
Parece increíble lo que es provocar a un país, como Rusia, a sabiendas de que posee un arsenal militar --como el de los Estados Unidos, claro-- capaz de borrarnos a todos de la faz de la tierra. P.C.R. no lo entiende. Nosotros tampoco. ¿Qué pretenden? Porque hace poco firmaron un documento en el que se hace constar que en un conflicto nuclear sólo hay perdedores porque sus "efectos colaterales" es la Entera Humanidad. ¿Entónces? ¿Qué pretenden?, o, mejor dicho, ¿quíen se creen que son? ¿A tal patógeno nivel de prepotencia han llegado sus insuflas de superioridad fascista y Enferma Arrogancia? Son los únicos --tengámoslo en cuenta-- que, con tan sólo un intervalo de 72 horas, sin tener "paciencia" para esperar el resultado del 'Little Boy' sobre la población urbana e indefensa de Hiroshima, arrojaron una segunda bomba atómica -The 'Fat Man'- sobre la otra población civil de Nagasaky...¿Que país ha hecho esto en el mundo? Y todo para probar una bomba de uranio y otra de plutonio y detener el avance ruso sobre Japón...Da que pensar, y mal...¿Piensan hacer hoy lo mismo si llegara la ocasión?...Pero esta megalomanía (psiquiátricamente delirante) viene de atrás, antes de la Revolución de los bocheviques. En 1912, el presidente Willian Howard Taft, declaró: "El gobierno de México tiene que entender que existe un Dios en Israel que está a nuestro servicio" (*) El "In God We Trust" forma parte del ADN de la nación. Dios está con ellos. Rusia y China lo saben. Por eso le tienen miedo.
Es muy perturbante, aúnque no lleven turbante. Es una nación sui generis en el mundo y, ni que decir tiene, peligrosa. Hay que leer su historia, Howard Zinn, William Blum, Michel Parenti, Noam Chomsky, Michel Chossudovsky, Chalmers Johnson...para alcanzar un boceto de lo que decimos.
"Putin ha expresado muchas veces su desesperación porque Washington no puede aceptar la soberanía de otros países y aprender a vivir juntos en el mundo" (Citamos de PCR) No seamos ingenuos: Washington no acepta la soberanía de otros países y, consecuentemente, no quiere aprender a vivir juntos en el mundo porque esto no pertenece, ni nunca pertenecerá, a la naturaleza del imperialismo; porque este no es, ni nunca será, el modus operandi del American Way. ¿Cuándo lo vamos a ver? ¿Aprenderá Rusia de Ernesto Guevara ahora que ya estan a sus puertas?: "Al imperialismo, Ni Tantito asi; Nada"
(*) "Admirals, Generals and American Foreing Policy", R.O. Challener. Princenton, 1973