Uno de los principales controladores del pensamiento y manipulador de las actitudes y preferencias humanas del siglo XX fue Edward Bernays, a menudo referido como "el fundador de las relaciones públicas". Lo sacamos a colación porque fue el precursor de Goobels y con él entenderemos mejor el BUF, el omnipresente el Brainwashing Under Freedom actual.
Nacido en Austria en 1891, el año en que Sigmund Freud publicó uno de sus primeros artículos, Bernays era doble sobrino de Freud porque su madre era la hermana de Freud, Anna, y su padre, Ely Bernays, era hermano de la mujer de Freud, Martha.
En 1928 publicó su obra fundamental, Propaganda , en la que argumentó que las relaciones públicas no son un truco sino una necesidad:
Habiendo visto cuán efectiva podía ser la propaganda durante la guerra, Bernays se preguntó si podría resultar igualmente útil en tiempos de paz. Y rápidamente descubrió que en la paz, que es siempre el preambulo para prepararse y triunfar en la guerra, seguía siendo efectivísima. Sin embargo, la propaganda había adquirido una connotación algo peyorativa (que se magnificaría aún más durante la Segunda Guerra Mundial), por lo que Bernays promovió el término "relaciones públicas". Asi quedaba todo más disimulado y asimilable
Basándose en las ideas de su tío, desarrolló la citada técnica del E. of C., un ensayo que publicó in 1947 y en un libro que salió a la luz en1955. Esta "ingeniería del consentimiento" fue muy bien recibida por los líderes capitalistas para "controlar y regir a las masas de acuerdo con nuestra voluntad sin que lo supieran" -dijeron- "Sin que lo sepan". Aqui esta el nudo gordiano de la cuestión. Hoy sabemos que tras la respuesta a la pandemia hay gato encerrado, pero no sabemos con qué clase de felino estamos tratando porque los ingenieros del consentimiento, bernays-istemáticamente nos lo han ocultado. Es obvio.
Para emplear su E. of C. era necesario apelar, no a la parte racional de la mente, sino al inconsciente. Aqui entra la cultura que adquirió de su tío. Y curioso y lacerante: Freud, en el psicoanálisis, uso la apelación al inconsciente, a lo reprimido, para tratar de curar a la humanidad, "la entera humanidad es mi paciente", diría una vez. Su doble sobrino le dió la vuelta al tornillo y, trabajando en reverse engineering, logró -también recurriendo al inconsciente- fabricar el consentimiento de las gentes adaptado a los dictum's de la propaganda sin que éstas se dieran cuenta de que estaban siendo manipuladas. ¿Llegaría Bernays a pensar, lo mismo que su tío, que la entera humanidad era terreno abonado para a sus distorsionantes y peligrosísimos métodos de manipulación colectiva capaces, incluso, de llevar a las gentes a hacerse cómplices de horrores inimaginables como sucedió con su discipulo, Gobbels, en el III Reich Aleman? No lo sabemos. Pero lo que si sabemos, lamentablemente, es que su E. of C. condicionó y afectó -y afecta- muchísimo más a la Humanidad que las posibles curas que el psicoanálisis de su tío pudo alcanzar. Sólo tenemos que mirar al presente para comprobarlo.
Ni que decir tiene que pronto Bernays adquirió una impresionante lista de clientes, desde fabricantes como General Electric, Procter & Gamble y American Tobacco Company, hasta medios de comunicación como CBS e incluso políticos como Calvin Coolidge. Para contrarrestar la imagen rígida del presidente Coolidge, Bernays organizó “pancake breakfasts” y conciertos en la Casa Blanca con Al Jolson y otros artistas de Broadway. Con la ayuda de Bernays, Coolidge ganó las elecciones de 1924.
Promovió Lucky Strikes convenciendo a las mujeres de que el tono verde bosque del paquete de cigarrillos se encontraba entre los colores más de moda. El éxito de este esfuerzo se manifestó en innumerables escaparates y desfiles de moda.
Las campañas publicitarias de Bernays fueron legendarias. Para superar la "resistencia a las ventas" de fumar cigarrillos entre las mujeres, Bernays organizó una manifestación en el desfile de Pascua de 1929, y las mujeres jóvenes de moda hicieron alarde de sus “Torches of Freedom.”
En la década de 1930, promovió los cigarrillos como calmantes para la garganta y adelgazantes Pero en casa, Bernays intentaba persuadir a su esposa para que dejara el hábito. Cuándo encontraba un paquete de cigarrillos en su casa, los partía por la mitad y los tiraba al inodoro. Bernays, al parecer, estaba al tanto de algunos de los primeros estudios que relacionan el tabaquismo con el cáncer. Pero no le importó seguir con su propaganda. ¿Le pasaría al respecto lo mismo con otras campañas publicitarias en las que estaba embarcado? Porque en el caso de que asi fuera --que era muy probable porque era demasiado inteligente para que no se diera cuenta-- su catadura moral estaría por los suelos...como la de todos los manipuladores de la opinión publica, claro
Bernays también utilizó el miedo para vender productos (Del miedo de Bernays al miedo que han fabricado los talabarteros del Covid hay un progreso de mieditis en crescendo que tendría que ser analizado por los expertos) Para los vasos Dixie, Bernays lanzó una campaña para asustar a la gente haciéndoles pensar que sólo los vasos desechables eran higiénicos. Como parte de esta campaña, fundó el Comité de Estudio y Promoción del Dispensación Sanitaria de Alimentos y Bebidas.
Bernays utilizó las mismas técnicas con los niños. Para convencer a los niños de que bañarse puede ser divertido, patrocinó concursos de esculturas de jabón y concursos flotantes. Estos fueron diseñados para demostrar que las barras Ivory eran más flotantes que los productos de la competencia. Más tarde, Goebbels, después de instruírse en sus enseñanzas...mandaría a hacer otra clase de jabón de los infortunados de los campos de concentración nazis. Bernays, claro, nunca se lo pudo imaginar.
Aúnque tampoco se pudo imaginar cuándo vió el poder de la propaganda durante la guerra y la usó para vender productos en tiempos de paz, que sus escritos sobre relaciones públicas se convertirían en una herramienta del Tercer Reich.
En la década de 1920, Joseph Goebbels se convirtió en un ávido admirador de Bernays y sus escritos, a pesar de que Bernays era judío. Cuando Goebbels se convirtió en ministro de propaganda del Tercer Reich, trató de explotar las ideas de Bernays en la mayor medida posible. Por ejemplo, creó un "culto al Führer" en torno a Adolph Hitler.
Bernays se enteró de que los nazis estaban usando su trabajo en 1933, por medio de un corresponsal extranjero de los periódicos Hearst. Más tarde relató en su autobiografía de 1965:
"Estaban usando mis libros como base para una campaña destructiva contra los judíos de Alemania. Esto me sorprendió, pero sabía que cualquier actividad humana se puede usar con fines sociales o se puede usar indebidamente con fines antisociales"
Y se quedó tan tranquilo...Con fines sociales lo dudamos porque ese "Engineer of Consent" siempre sirve y servirá para los fines de la clase social que ocupa el poder. Aunque el propósito subyacente de Bernays era ganar dinero, era muy consciente de que su trabajo implicaba la total complicidad y usufructo de las necesidades del régimen. Al convencer a las personas de que querían algo que no necesitan, Bernays buscó convertir a los ciudadanos y vecinos en consumidores que utilizan su poder adquisitivo para impulsarse por el camino del comfort, de la felicidad, la Gran Estafa que vivimos, vamos, en toda su alienante claridad, que es la heredera de lo que él comenzó y, simplemente, en su aspecto estructural, es hacer pasar a la dictadura consumista del capital por derechos, libertad y oportunidad. Y en el plano psico-social conducir a las gentes a la alienación y a la deshumanización, pues como decía Marx, cuándo más aumentan el valor de las cosas mas disminuye el valor del hombre que las produce.
Hoy ya no valemos nada.
El homo consumens se consume a sí mismo.