El sueño del Shoping Center de la Dictadura Capitalista ha sido siempre privatizarlo todo a su paso, "Ne quid res privata detrimenti carperet",
'Que nada vaya en detrimento del interés privado' con el fín de llevar a su máximo tope la realización total de su alma mater que trabaja en todos los escenarios: la privatización de los beneficios a costa de colectivización de las perdidas, es decir: obtener las máximas ganancias al menor coste posible. Este es el modus poerandi de su llamada democracia
Nosotros lo hemos llamado el Árbol de la Privatización. Y es un proceso que, en esencia, y con el mismo sigilo que el predator se acerca a su presa, se divide en cuatro fases de acercamiento y emboscada hacia la víctima; las tres primeras es sacarle todo el oxígeno al árbol, la tercera es quitarle su troco para terminar en la cuarta arrancandole sus raíces y hacerlo desaparecer. Una labor de poda y exterminio con la que la res privata guillotina y aparta de su camino a la res publica, su gran enemigo, lo que deja bien claro que el régimen çapitalista es anti-democratico par excellece
Primera fase, las Hojas:
Privatizaciones de las empresas de carácter comercial. Se tiran de inicio por éstas porque son las Hojas del Arbol las que estan más lejos de la esencia convivencial y asi las gentes se daran menos por aludidas, menos afectadas conscientemente porque el comercio es el trabajo en el que el interés privado reina mas camuflado bajo su eslogan de trabajamos para servirle a la comunidad o ayudar al progreso y bien estar. Además, ésta clase de privatizaciones no son muy complejas y generan mayor consenso político.
Segunda fase, las Ramas:
Privatizaciones de empresas de las infraestructuras, las que sostienen el funcionamiento del movimiento y dinámica de la sociedad, empresas de telecomunicaciones, de servicios, de electricidad, hospitales, empresas del sector geriátrico, etc.
Tercera fase, el Tronco:
Privatización de empresas del sector social como pudiera ser la sanidad pública, pensiones, etc.
Pero no se conforman con todo ello.
Quieren más.
Y Más.
Lo quieren todo.
Cuarta Fase, Las Raíces.
La Privatización de los Estados
Y para ello se tienen que lanzar, trogloditamente, a la Doctrina del Shock, el Auge del Çapitalismo del Desastre, un buen método dónde el interés privado tiende a acentúarse y a prevalecer cada vez más, cuantitativa y cualitativamente, sobre el interés colectivo.
Y ésto ya, después de llevar a cabo todas las exitosas fases anteriores, sólo se puede conseguir, como decía Don David, con una Gran Crisis que, al hacer que los
Estados caídos --por pandemias o algún desastre-- se vean obligados a aceptar la ayuda de centenas de miles de millones --que ya les estan llegando-- lo que produce que la deuda contraída reduzca forzosamente --a éstos Estados-- a una desesperada situación ante sus acreedores dónde la única forma de retribuirles a los Bancos Centrales y al FMI el capital prestado se lleve a cabo privatizando los propios Estados endeudados, es decir, supeditando los presupuestos de la res publica de los programas sociales a los intereses de las grandes corporaciones que empiezan a mandar y controlar los presupuestos económicos de esos Estados.
Desde las Hojas,
las Ramas,
el Tronco
y las Raíces,
asi el Arbol de la res publica,
o lo que quedaba de ella,
se va secando.
Pero es una sequía de proporciones líquidas,
líquido çapital que de ella emana para mantener a flote a los Estados que se ven afectados,
pero que después --ese çapital-- tiene que ser devuelto a costa de reformas impopulares que Naomi Klein, en 'La Doctrina del Shock', lo explica muy bien para que todos quedemos enterados; hasta la Wikipedia nos lo dice muy claro: "El libro La doctrina del shock propone que las políticas económicas del Premio Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares"
Esas reformas impopulares --para devolver lo prestado-- es un sunami que ya empieza a llegar a la playa para cobrar los réditos e imposiciones para la que se creó, pandémicamente, esa Gran Crisis que, según Don David, necesitamos para que las naciones acepten el Nuevo Orden Mundial al que ya estamos enfrentados. No hay nada suelto. Todo ha sido planeado y calculado con mucho cuidado. En ésta clase de Operaciones el azar y la contingencia no juegan a los dados y, ademas, con precisa impunidad porque todo se hace para protegernos y que no quedemos contaminados.
Nunca había pasado nada igual según los records históricos que llevamos contabilizados.
Eso "Si...
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In the Wake of the COVID-19 Pandemic: Towards A New World Order? The Global Debt Crisis and the Privatization of the State
Has the Pandemic Been Used to Precipitate the World into a Spiral of Mass Unemployment, Bankruptcy and Despair?