CARTA A UN PERRO
Perro amigo,
sácame a la calle contigo.
Yo también tengo derechos,
derechos de niño;
ver el cielo,
tomar el aire
--ahora que la polución
ha bajado de signos--,
salir al parque,
aúnque sea atado
a tú misma correa
que mi papá
lleva consigo;
subir al columpio
dónde antaño
jugabamos juntos,
disfrutar de los árboles,
del trino de los pájaros,
del frescor de la tarde
que fortalece la vida
y sus sentidos...
y correr tras las palomas,
tú y yo,
como antes hacíamos...
Perro amigo,
sácame a la calle contigo
lejos del arresto domiciliario
en el piso
dónde todos nos pisamos
y nos abolimos,
sombras y eclipses
que anulan la libertad
y el paraíso de los niños...
Porque ésto
no había pasado nunca,
que en una pandemia
salgáis vosotros
y no podamos
salir los niños...
¡Ay, perro amigo,
sacame a la calle contigo!