Porque, de ser productivas esas radiaciones en ellos, podría ocurrir que los súbditos del reino se dieran cuenta de la Enorme y Abyecta Estafa bajo la que viven y pudiéran pedir, ipso facto, el destierro de los vitalicios Sucesores del genocida.
Pero corren rumores de que es la reina del reino la que, con cordura y ecuanimidad, ha traído la calma a la inquieta Casa Real al convencerla de que nada pasará porque, sabiamente, les ha recordado que el inteligente y efectivo holocausto que limpió España de indeseables produjo el himaláyico trauma del presente...para el que haría falta una radiactiva tempestad solar para que los súbditos del reino pudiésen despertar y exigir el destierro de los herederos del Valle de los Caídos.
Veremos a ver que pasa.
Nosotros nos limitamos a pasar
lo que sabemos.