Durante los días 8 y 9 de enero de este año ha tenido lugar en la India una Huelga General que se ha calificado como la mayor de la historia por el número de participantes: unos 200 millones de trabajadores.
Las reivindicaciones se han centrado en los 12 puntos elaborados por la Convención Nacional de Trabajadores, que incluyen reivindicaciones contra la subida del precios de los alimentos, el aumento del desempleo, la privatización de los servicios públicos, las reformas laborales que favorecen a los empresarios, así como demandas de subida del salario mínimo, cobertura sanitaria universal y pensiones; asi mismo se pidieron medidas para enfrentar la debaclé en la que se encuentra la agricultura que, por falta de recursos, ha causado que en los últimos cinco años, desde 2013, se hayan suicidado 12.000 campesinos arruinados por sus desastrosas cosechas.
En vista de ésta situación, la Convención Nacional de Trabajadores, el día 1 de Enero, mandó a cinco representantes a la ciudad de Bodh Gaya, a unos 100 km de la ciudad de Patna, en el estado de Bijar, para pedirle a Buda --que suele meditar alli bajo el Body Tree-- que participara en la citada Huelga General, pues su gran influencia sería sumamente beneficiosa para poder ayudar a los trabajadores a lograr sus peticiones.
Según éstos cinco sindicalistas, Buda se limitó a decirles que citta, la mente que hay que tener para entender samsára, nacimiento y muerte,
corresponde al non-átman, a la doctrina del no-ego, con la que se elimina ásrava, la contaminación, y que asi, habiéndose alcanzado paramartha, el último significado de las cosas, es la única manera, dentro del samsára, de llegar, mediante síla, conducta recta, a obtener la emancipación de las emociones, cetovimutti, y del intelecto, paññavimutti...y sólo de ésta manera, y no con huelgas generales, se puede lograr el samádhi, la tranquilización y el prajña, la sabiduría.
Los cinco sindicalistas de la Convención Nacional de Trabajadores trataron de convencerlo de que avidyá, ceguera por ignorancia, no estaba siéndo la causante del masivo suicidio que estaban experimentando los campesinos, a lo que Buda, ya con la impaciencia en su rostro, terminó diciéndoles que la solución, el nirvana, ha de buscarse siempre en medio del samsára, y que todo lo demás es drishti, ilusión, maya.
Cuentan los sindicalista que, a continuación, el Buda cerró los ojos y quedó transfigurado.
No pudiéron llevarlo a la Huelga General.
Después se enteraron de que ricos terratenientes le regaban todos los días el árbol donde se sentaba a meditar.