Los documentos desclasificados
prueban que la Union Europea
es una criatura de la CIA
El 19 de septiembre, 2000, Ambrose Evans-Pritchard del London Telegraph informó:
"Documentos desclasificados del gobierno estadounidense demuestran que los servicios de inteligencia de Estados Unidos realizaron una campaña en las decadas de los cincuenta y sesenta para dar impulso a una Europa Unida. Asi financió y dirigió Washington el movimiento federalista europeo."
Los documentos confirman las sospechas expresadas en el momento de que Estados Unidos estaba trabajando agresivamente entre bastidores para empujar a Gran Bretaña hacia un estado europeo.
Un memorandum de fecha 26 de julio de 1950, da instrucciones para una campaña de promoción de un pleno derecho del Parlamento Europeo. Está firmado por el general William J. Donovan, head of the American wartime Office of Strategic Services, precursor of the CIA.
Los documentos evidencian que la Unión Europea era una criatura de la CIA.
Como he escrito anteriormente, Washington cree que es más fácil de controlar un gobierno, la UE, que controlar muchos gobiernos europeos independientes.
A medida que Washington tiene una inversión a largo plazo en la orquestación de la Unión Europea, la élite norteamericana se opone totalmente a que cualquier país salga afuera de esta orquestacion. Es por ello que el presidente Obama fue recientemente a Londres para decirle a su perro faldero, el primer ministro británico, que no puede haber ninguna salida británicade la UE
(....)
El carácter opresivo de las leyes y regulaciones de la UE y el requisito de la misma a aceptar un cierto número de inmigrantes del tercer mundo han creado la demanda popular del voto británico sobre la conveniencia de ser un país soberano o disolver a Bruselas y sus edictos dictatoriales.
La votación está prevista para el 23 de junio.
La posición de Washington es que al pueblo británico no se le debe permitir decidir en contra de la UE, ya que tal decisión no está en los intereses de Washington.
El trabajo del presidente del Gobierno inglés consiste en asustar a los británicos con supuestas consecuencias nefastas del “going it alone.”
La pretensión es que la "pequeña Inglaterra" no puede quedarse sola. A los británicos se les inculca que el aislamiento significará su fin, y su país se convertiría en una isla excluída del progreso, y que Todo lo grande va a suceder afuera, en otros lugares, e Inglaterra se quedaría lejos de éste fructífero maná.
Si ésta campaña del miedo no tiene éxito y el voto británico se inclina para salir de la UE, la pregunta abierta es si Washington le va a permitir al Gobierno británico aceptar el resultado democrático del referendum.
Por otra parte, el gobierno del Reino Unido podría seguir engañando al pueblo británico, como lo hace habitualmente, y declarar que el R. U. ha negociado las necesarias concesiones con Bruselas para atajar los problemas que conciernen al pueblo británico.
La posición de Washington muestra, como de costumbre, una firme creencia en que sólo el interés de Washington es lo importante. Si otros desean conservar la soberanía nacional es que, simplemente, están siendo egoístas. Y ésto
quedaría fuera del dictum de Washington, lo que significa que un resultado desfavorable a los Estadaos Unidos se podía declarar como una "amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos."
El pueblo británico no está autorizado a tomar decisiones que no cumplan con los planes de Washington.
Mi predicción es que el pueblo británico será o engañado o escamoteado cualquier adverso resultado a Washington.