Preface of the book, "Anti-Oedipus, Capitalism and Schizophrenia", Gilles Deleuze and Félix Guattari |
Análisis de James Petras en CX36, lunes 21 de diciembre de 2015
Efraín Chury Iribarne: Comencemos por las elecciones en España.
JP: Si. Debemos anotar que hubo grandes cambios, pequeños cambios y ningún cambio al mismo tiempo.
Este es un cambio significativo.
Así como también que dos nuevos partidos hayan conseguido algo así como un tercio de los votos, más allá de los partidos regionales u otros grupos y el pequeño grupo de izquierda.
Esto constituye un importante cambio en cuanto a la correlación de fuerza electoral.
Ahora, ¿qué debemos esperar de estas elecciones? Lo más probable es que se forme alguna coalición y eso –me parece- va a generar pequeños cambios, porque cualquier asociación con el PP o el PSOE, los conservadores, indica que el sistema económico actual va a seguir exactamente igual que antes. Pero si hay una combinación entre los socialista y Podemos, el partido de la nueva izquierda, podríamos ver algunos cambios pequeños como por ejemplo la abrogación de las leyes represivas contra la libertad de expresión y de reunión; así como el mejoramiento de alguna forma de los derechos sindicales. Pero nada grande en términos de las desigualdades de clase y mucho menos un ataque al sistema financiero y al sistema capitalista.
Ahora una coalición entre el PP y Ciudadanos no alcanza la mayoría, les faltan votos para avanzar. Entonces, es muy dudoso que el PP forme otro gobierno.
En otras palabras, podemos ver que en vez de los grades cambios que pensamos podría haber con el movimiento de indignados y las movilizaciones populares, el sistema electoral filtra esta expresión dividiendo el electorado en tres bloques: los viejos, los nuevos y los conciliadores.
Eso me parece, significa que el gran cambio que pensamos se iba a dar con la crisis económica no se dio.
Y eso significa también que la izquierda tradicional, Izquierda Unida, no tuvo ninguna inserción en el proceso electoral.
Es posible también que ninguno de los nuevos partidos quiera aliarse con el PSOE lo que implicará una crisis del sistema lo que redundará en nuevas elecciones, con resultados incógnitos porque el PSOE es un partido bastante conservador, fue el partido que facilitó la crisis económica, comenzó con los recortes sociales y no tuvo respuestas a la desocupación. Pero siempre tiene un discurso izquierdoso que puede atraer algunas iniciativas, principalmente de Podemos.
Y Podemos no es un partido claramente de izquierda, el énfasis lo pone sobre la corrupción. Es decir proponen moralizar el capitalismo en vez de cambiarlo.
Ninguna alianza entre el PSOE y Podemos va a cambiar el sistema capitalista. Pero por lo menos se va a dar más libertad de expresión sin solucionar el gran tema del desempleo y bajos salarios.
También se podría aumentar el gasto social, tratar de moralizar al gobierno, poner en juicio a algunos de los corruptos del PP pero manteniendo el marco existente.
Las ondas --las consecuencias-- del "voto" en la plutocracia son siempre detenidas por las mismas paredes de la urna dónde se deposita, manteniendo el marco de las condiciones existentes |